domingo, 1 de marzo de 2009

LAS MALAS COMPAÑÍAS O LA FÁBULA DE LA RANA Y EL ESCORPIÓN




La violencia empleada a fondo últimamente por el equipo de Manuel Reyes, incluidas agresiones desmesuradas en Comisiones y Plenos y la vuelta al ataque estelar de la TV innombrable, ahora con Félix el concejal, de protagonista, parece demostrar los nerviosos que están, la percepción que dan sobre lo difícil que lo tienen últimamente y las zozobras por las que están pasando. Bastantes todavía somos los que nos preguntamos, desde la serenidad, hasta dónde piensan llegar en su huida hacia adelante para sentirse completamente satisfecho, como si se tratasen de uno más de esos “señoritos satisfechos” (perdón, don Marcos) de los que hablaba Ortega en La rebelión de las masas. Actuando de este modo no se enfrentan, sin embargo, seriamente con la cuestión, que no es otra que ésta: cómo es posible que don Manuel y la “compaña” sigan todavía denigrando al pueblo con su desgobierno y con la imagen que proyectan de él. Esto es lo auténticamente pasmoso. Como el “señorito satisfecho”, están ahí para aprovecharse del ayuntamiento, y se plantean diariamente cómo la institución pública puede servir a sus intereses, y no cómo pueden servir ellos a los intereses generales, que para eso cobran un pingüe sueldo cada mes. A veces pienso cómo puede algún concejal apoyar con su voto ciertas iniciativas, como negar, desde Servicios Sociales, la petición socialista de solicitar al Gobierno de Canarias que agilizara los trámites de las pensiones no contributivas, esas de las que dependen las personas más vulnerables de la población ramblera.
¿Qué sostiene al actual grupo de gobierno, a pesar de todo? Ya sabemos cómo llegó a lo que llegó y adonde llegó pero, ¿qué lo mantiene todavía dando guerra? Entiendo que el interés monetario puro y duro.
Porque si no, no se entiende que don Leoncio vote en contra de una iniciativa integral para el barrio donde se crió, La Rambla. Por cierto, para los que dicen que no soy de aquí, recordarles que don Leoncio tampoco lo es. Don Leoncio vino de pequeño de La Cruz Santa. Pero, como ustedes sabrán, para los socialistas, que no somos xenófobos, rambleros es quien vive y se desvive por San Juan de la Rambla, por lo que consideramos que don Leoncio es rambleros como el que más. No se entiende que doña Calu vote en contra de la moción para agilizar las pensiones no contributivas. No se entiende que don Marcos vote en contra de la mejora del polideportivo del casco. Interés monetario, porque la finquita les da de comer y de otras muchas cosas a todos ellos.
Y como el interés por las “perritas” es superior a cualquier otra consideración, hay que concluir, pese a quienes erróneamente hemos minusvalorado o menospreciado la capacidad del adversario que ni improvisan ni están majaras. Hacerlo, minusvalorarlos, ha sido siempre una mala estrategia, con resultados demoledores para quien así se (nos) lo toman.
Su hoja de ruta está perfectamente planificada, por algo son paladines de todo género de estrategias ruines y perversas, siempre para servir a sus intereses particulares, no para servir al pueblo, como el señorito de Ortega. Y por eso mismo he comprobado que resulta inapropiado e inútil rogarles que reflexionen, o, aún peor, excusarles porque no saben lo que hacen. Otra cuestión es que a algunas almas candorosas este panorama siniestro les (nos) intranquilice o escandalice y no acaben de creérselo. Pero los actos que cometen don Manuel y compañía responden a su naturaleza. Sólo falta aclarar si se corresponde a la de la rana o a la del escorpión de la fábula, o sea, aclarar quién es quién. Yo creo firmemente que don Manuel y su “compaña” son el escorpión de la fábula, mientras que los rambleros todos, pero sobre todo los que le votan aún, son la rana. Crédulos y buena gente, como son nuestros vecinos, morirán de la picadura, aunque ellos, los desgobernantes, mueran, al final, ahogados.
Aquí les dejo la fábula para que reflexionen.

LA RANA Y EL ESCORPIÓN


Un escorpión, que deseaba atravesar el río, le dijo a una rana:
-Llévame a tu espalda
-¡Que te lleve a mi espalda! -contestó la rana- Ni pensarlo! ¡Te conozco! Si te llevo a mi espalda, ¡me picarás y me matarás!
-No seas estúpida-le dijo entonces el escorpión- No ves que si te pico te hundirás en el agua y que yo, como no sé nadar, ¿también me ahogaré?
Los dos animales siguieron discutiendo hasta que la rana fue persuadida. Lo cargó sobre su resbaladiza espalda, donde él se agarró y empezaron la travesía.
Llegados al medio del gran río, allí donde se crean los remolinos, de repente el escorpión picó a la rana. Ésta sintió que el veneno mortal se extendía por su cuerpo y, mientras se ahogaba, y con ella el escorpión, le gritó:
-¡Ves te lo había dicho! ¿Pero qué has hecho?
-No puedo evitarlo-contestó el escorpión antes de desaparecer en las aguas- Es mi naturaleza.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

EN LA TELEVISIÓN POR TDT ,CIERTOS CANALES NO ENTRAN BIEN O ENTRAN CON DIFICULTAD. HAY QUE EXIGIR AL AYUNTAMIENTO DE SAN JUAN DE LA RAMBLA QUE SE PONGA LAS PILAS EN ESTE TERRENO Y EXIGA A LA EMPRESA QUE LLEVA LA TDT QUE TODAS LAS TELEVISIONES POR TDT ENTREN SIN DIFICULTAD.¡ LA TELEVISIÓN POR TDT ES UN SERVICIO PÚBLICO Y UN DERECHO DE LOS CIUDADANOS DE SAN JUAN DE LA RAMBLA!

Anónimo dijo...

¿Naturaleza o aprendizaje?. ¿O ambas cosas a la vez?

Anónimo dijo...

¿ Pero que clase de profesional es Calu? Creo entender por personas que entienden de eso mas que yo, que ella estudió asistente social, basada en la asistencia a los mas desfavorecidos economicamente. ¿ no podia ella, dado los conocimientos que tiene ( ja) y el cargo que ocupa, y ante la fuerte crisis que padecemos,hacer ver la necesidad a sus camaradas, la necesidad de agilizar estas pensiones, para paliar,aunque sea una mínima parte, las necesidases de los ciudadanos que tiene derecho al cobro de estas pensiones?

Anónimo dijo...

Se me olvidadaba, que doña Calu, como concejal, exponga publicamente las razones que le llevóa votar en contra. Tengo derecho a saberlo