Ser canario es algo más que ser guanche, aunque ser guanche sea el origen, la raÍz primigenia, aquello de lo que no podemos prescindir, nuestro eje vital. Pero ser canario es el producto de un feliz mestizaje de la Inmigración y la emigración, siendo la primera una constante que trajo los primeros pobladores y repobladores de esta tierra nuestra, muchos de los cuales enraizaron aquí antes y tras la conquista: normandos, holandeses, portugueses y, por supuesto, castellanos, tantas culturas y pueblos que nos han dejado su impronta. Por lo tanto, repito, un feliz mestizaje, un auténtico crisol donde se fundieron los metales más preciosos y más recios que han dado como resultado a los habitantes del país canario, a los canarios y canarias, a la canariedad. Por ello, y como reivindicación de lo que fuimos y hemos sido a través de nuestros ancestros y, en definitiva, somos en la actualidad, San Juan de la Rambla se constituyó, en la Semana de las Tradiciones y la Identidad Canaria, en un gran tagoror, un tagoror múltiple, donde cada lugar cobró protagonismo dentro del conjunto variopinto que también, y como no puede ser menos, es la Rambla, y se dispuso a departir y a debatir, a participar y a protagonizar una amplia muestra de lo que significa ser canario, tomando como punto de partida las fechas en que se celebraba el Beñesmer por nuestros ancestros y como núcleo, la rememoración y representación de lo que el mundo guanche fue y significó.Por lo tanto, tradiciones enraizadas en el mundo guanche, pero moduladas por todo lo que hemos sido y somos. Con seriedad y rigor, como nuestro pueblo merece. Por eso, la semana pasada, cumplimos la cita obligada de las tradiciones y de homenaje a nuestra identidad. Y aquí les vamos a dar cumplida cuenta. Porque sabemos que les supo a poco. El año que viene, más....
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