JOSÉ MIGUEL PÉREZ, PRESIDENTE: EL CAMBIO TRANQUILO

Los socialistas tenemos nuevo Secretario General. Presidente del cabildo de Gran Canaria, un hombre culto y educado, moderado y contundente, con los problemas de las islas, dado su cargo, en la cabeza y la única persona a la que he oido expresar con convencimiento una propuesta de futuro para las islas moderna, esperanzadora y que pone a Canarias en un lugar punta en Europa, que es como decir en el mundo, contemplando sus espeficidades para transformarlas en ventajas. Hombre de gobierno y hombre que cree en un partido como el socialista, tan abundante en capital humano, tan libre en sus decisiones democráticas, el más parecido a nuestra gente, el que mejor la representa, no sólo porque es el más votado de Canarias sino porque tiene representación en todos y cada uno de los municipios, José Miguel representa y va a representar el cambio tranquilo, ese cambio ansiado por todos con la mesura que tanto agradecemos los canarios. Y será un excelente presidente, tras trabajar, como el expresó, con todos nosotros codo con codo el año que nos queda para las elecciones. José Miguel eligió varias cosas para su discurso que me llegaron al corazón: la primera, dar las gracias a sus mentores, alguno de ellos incluso integrados en los apoyos que recibió la otra candidatura. Y me gustó que usara la palabra gracias, la más bonita del diccionario, y la humildad de quien aún se considera aprendiz. Luego hizo una valoración muy crítica y dura de los actuales mandatarios de Canarias, quienes tienen la culpa de la penosa situación en que nos encontramos, por malos administradores y por haber actuado como caciques de una tierra que no merece ese trato, incluyendo el olvido de nuestras características paradójicamente por una fuerza plítica que se ha definido como la voz de Canarias. Y por último porque definió nuestro trabajo interno para conseguir ese cambio como un trabajo activo, continuo y colaborativo, donde todos somos todo, y para el que lo único que nos pidió fue libertad crítica desde el respeto. Y esa palabra, respeto, es la segunda palabra que más valoro de nuestro diccionario. Es con la que resumo las normas que les doy a mis alumnos el díade la acogida. Y ahora, mi Secretario la usa también como compendio de comportamiento. Y yo estoy entre los miembros de su equipo. Y eso me llena de orgullo. Porque dealguna manera, ese equipo representa lo mejor de nuestra gente. El cambio tranquilo. A por ello vamos. En el 2011, como decía el lema del congreso, de mano de los socialistas, soluciones y futuro.