Y EL HAZ: LA COMISIÓN ORGANIZADORA

Y ésta es la otra cara de la moneda: la comisión organizadora. Diligente, entregada, discreta y con un saber estar en la ceremonia que hizo que, incluso, ni siquiera ostentaran el protagonismo que les correspondía, estuvieron en un discreto segundo plano, pese a que todos sabíamos su importante papel en la celebración del evento, y algunas personas así se lo hicimos saber, destacando su saber hacer y su saber estar. Felicidades a todos ellos y a sus cónyuges y familias, que fueron parte silenciosa y cómplice de un trabajo magnífico que acabó con la emocionante celebración del otro día. Así es mi pueblo, del que me siento orgullosa, pese a algún que otro lunar como el que describí en la entrada anterior. Pero qué se puede esperar de un clavel que se deshoja, permítanme la comparación....