UN PLENO PARA NO OLVIDAR: LOS QUE NO TIENEN VIDA LABORAL FUERA DE LAS PREBENDAS, NO ENTIENDEN A LOS TRABAJADORES

Un pleno para no olvidar. Ese fue el pleno del viernes. Para no olvidarlo los trabajadores municipales, si tienen en cuenta de que se votó en contra de la urgencia de la propuesta socialista de poner un plazo para el cierre del convenio con los trabajadores. Y como no se pudo discutir (el alcalde no quería aceptar la propuesta in voce y hasta el secretario bajó la cabeza) le pedía al secretario que constara en acta que quedaba pendiente, dentro de plazo ya, de discutirse en el siguiente pleno ordinario. Y ahí fue la perla del alcalde, gritándole al secretario y apuntándole con el dedo Aquí no se apunta nada como en el viejo chiste de pepe Monagas. Verlo y acordarme del chiste hicieron que me riera. Y ahí el improperio del alcalde Está bonita para poner un hijo de uno para que lo eduque. Aparte de que eso ya pasó, ¿recuerda, alcalde, cuando si le interesaba mi saber para sus hijas? En este caso es usted víctima de su pasado y de sus incontinentes palabras. Quien está bonito como modelo es él. Modelo negativo, que hace realidad lo que siempre se dice de que todos el mundo sirve para algo, sirve al menos de mal ejemplo, de lo que no se debe ser. Y ese sí que es usted, señor alcalde. Dictador y vengativo con los que no le ríen las gracias, pero también con aquellos que, tras servirle fielmente, caen en desgracia.

Pero volviendo al pleno, las mentiras salen solas. No puede ser que, tras 24 años de gobierno sin hacer un convenio laboral, Marquitos nos salga con que nosotros gobernamos hace 24 años (no diez años, don Marcos, sino cuatro) y no lo hicimos. De entrada, don Marcos, usted en esa época ni se interesaba por la política, más que nada porque en la política no se cobraba el pastón que usted y sus compañeros ganan del erario de todos nosotros. Ni siquiera se tenía derecho a la Seguridad social. ¿Recuerda, don Marcos, por qué dimitió el alcalde socialista? Ni más ni menos porque conservó el status de parado ¡para mantener las prestaciones para su familia! Y ustedes lo hicieron trizas. Es decir, que ha llovido mucho desde entonces y ustedes les niegan a los empleados lo que ustedes reparten entre ustedes mismos y los suyos. Recordemos que no han querido dar cuenta al pleno de los beneficiarios de teléfonos municipales y de prebendas en gasolinas y otros. Niegan un derecho fundamental, el de la garantía máxima en el desempeño del puesto de trabajo. Y es verdad que ustedes lo necesitan. Necesitan seguir amordazando al personal, seguir jugando con traslados, empeoramiento del puesto de trabajo, acoso, gratificaciones a los que les ríen las gracias y están a su servicio…talmente, talmente, como los antiguos caciques. O peor, porque ni siquiera tienen la cultura y el saber estar de aquellos. Dios nos libre de los nuevos ricos y de los nuevos caciques.