ZAPATERO, LOS PRESUPUESTOS Y SAN JUAN DE LA RAMBLA

Todos pendientes de los presupuestos y de la recomendación de Zapatero de contribuir, con nuestro voto, a la gobernabilidad en momentos difíciles. Los socialistas rambleros entendemos la recomendación de Zapatero. Hay muchas instituciones donde la política se ejerce democráticamente, lo que es lo normal tras treinta años de democracia constitucional. A esas instituciones se refiere Zapatero. No cabe otro pensamiento. Es impensable, en cualquier otro lugar, ni siquiera imaginar el grado de oscurantismo, de piruetas en el vacío para conculcar la legalidad vigente, la burla continuada al estado de derecho que suponen las conductas a que nos tienen acostumbrados nuestros desgobernantes, tales como:
a) Que nieguen la más elemental información sobre los asuntos de todos. No sólo respecto a planeamientos, proyectos, intenciones, o a cuestiones que afectan al gasto público. También a la explicación más elemental del presupuesto o del gasto, donde las facturas están guardadas bajo siete llaves y todavía esperamso a que los concejales den explicación de sus áreas, explicación que el año pasado hurtaron con una triquiñuela legal, lo que indica la carencia de proyecto.
b) Que al alcalde se le haya solicitado una entrevista hace casi año y medio y no haya querido recibir a la oposición. Esto significa más oscurantismo, más nepotismo, más actitud dictatorial.
c) Que se haya suspendido un pleno tan importante como el de medidas para abordar la crisis, y que éste sea el momento, dos meses después, en que no se ha convocado el Pleno suspendido ni se hayan discutido las iniciativas presentadas, de interés innegable en este momento.
d)Que se aprovecharan los presupuestos del año pasado para subirse los sueldos un 33%
e) Que se aprovecharan los presupuestos del año pasado para, en un acto innoble e ilegal, suprimir una plaza de un vecino, por no comulgar con sus ideas.

Zapatero ni se imagina que esto puede existir aún. Que en pleno siglo XXI, trainta años después de ser aprobada la Constitución, estas cacicadas puedan darse. Si lo supiera, habría excepcionado su petición. Y por ello, y como dice hoy El Dia, los socialistas no podemos aceptar los presupuestos de San Juan de la Rambla. Salvo que cambie radicalmente la situación. Cosa que no creemos, porque loro viejo no aprende a hablar. Y ya no digamos a comportarse bien.