LA AGRESIÓN NO ES DIÁLOGO Y ROMPE RELACIONES
Cuando uno dice que quiere dialogar, dialoga y no agrede.
Cuando uno dice que pide transparencia, actúa con transparencia también.
Cuando uno presume de apoyar lo que es bueno para un pueblo, lo apoya y no distrae el objetivo.
Mas de dos años después de tomar posesión el balance lo resume el portavoz de AUP: LOS VAMOS A HACER SUDAR. Así, con esas sencillas palabras el portavoz de AUP resumía, el día antes del Pleno, lo que entienden por diálogo, por transparencia, por trabajar en pos del bienestar del pueblo. Y dijo bien.
Hacernos sudar es cuestionar la veracidad de lo que decimos, permanentemente.
Hacernos sudar es ignorar la triste herencia recibida, cuestionandonos por ella, ignorando los logros y votando de la mano de quien la dejó.
Hacernos sudar es forzarnos, una y otra vez, a repetir plenos para votar cosas buenas para el pueblo, una vez sienten la presión de la gente, pero siempre cuestionando nuestro trabajo y vendiendo a precio de oro un apoyo q, la segunda vez, ya no es ni decisivo ni pasa de una abstención.
Hacernos sudar es quedarse mirando de lejos, pese a las invitaciones a participar, para después venir a destruir aquello que ofrecemos y hemos trabajado.
Así ha sido todo este tiempo. El apoyo ha sido tan esporádico que, cuando nombran en que nos han apoyado (en realidad, apoyo al municipio) , no les salen mas que un par de cosas.
Así las cosas, se ha pasado del no apoyo a la agresión. Se ha pasado la barrera infranqueable que la dignidad no puede permitir. Y por ahí si que no pasamos.
Agresión es que se vulnere el principio de confidencialidad en las relaciones entre las personas. Lo q es público, es público. Lo que no, no lo es. La prudencia es un valor que tienen que aprender. No hay confianza ni credibilidad sin ambas cosas.
Agresión es aplicar el mismo rasero. Mi palabra no vale lo mismo, en cuestiones como democratización del ayuntamiento, que la de quienes nunca lo practicaron. Compararla es una ofensa.
Agresión es la toma de decisiones lesivas para el municipio. Al portavoz de AUP se le planteó recientemente una disyuntiva: apoyar el plan de inversiones del municipio, el mas ambicioso que ha tenido nunca, o apoyar al resto de la oposición en el objetivo emprendido en 2013 tras la moción de censura: destruir mi imagen y la de Cayetano. Eligieron la segunda opción y se sacaron esa foto, a la vez agresiva hacia nosotros y lesiva para los intereses del municipio. Pero aún más grave que esa agresión, contratar por el pleno un abogado para que nos acuse en nombre del ayuntamiento a Cayetano y a mi, es que el nombre que nos proponen, que casi nos escupen a la cara, es el del concejal del PP del Puerto, primo de Pepe López el de Mi Tierra y socio de él y antiguo tertuliano, una persona q me ha insultado sistematicamente desde el 2007, y que la batuta en la comunicación de esto la lleve AUP. AGRESIÓN CON MAYÚSCULAS.
Así que esta es la ruptura definitiva de una relación construida a duras penas por nosotros bajo la amenaza permanente de hacernos sudar. Una relación donde cada abrazo nuestro acaba con un puñal clavado en nuestra espalda. Ya no podemos mas. ASI NO. TODO NO VALE. NI UNA AGRESIÓN MAS. HAGAN LO QUE QUIERAN.
Cuando uno dice que quiere dialogar, dialoga y no agrede.
Cuando uno dice que pide transparencia, actúa con transparencia también.
Cuando uno presume de apoyar lo que es bueno para un pueblo, lo apoya y no distrae el objetivo.
Mas de dos años después de tomar posesión el balance lo resume el portavoz de AUP: LOS VAMOS A HACER SUDAR. Así, con esas sencillas palabras el portavoz de AUP resumía, el día antes del Pleno, lo que entienden por diálogo, por transparencia, por trabajar en pos del bienestar del pueblo. Y dijo bien.
Hacernos sudar es cuestionar la veracidad de lo que decimos, permanentemente.
Hacernos sudar es ignorar la triste herencia recibida, cuestionandonos por ella, ignorando los logros y votando de la mano de quien la dejó.
Hacernos sudar es forzarnos, una y otra vez, a repetir plenos para votar cosas buenas para el pueblo, una vez sienten la presión de la gente, pero siempre cuestionando nuestro trabajo y vendiendo a precio de oro un apoyo q, la segunda vez, ya no es ni decisivo ni pasa de una abstención.
Hacernos sudar es quedarse mirando de lejos, pese a las invitaciones a participar, para después venir a destruir aquello que ofrecemos y hemos trabajado.
Así ha sido todo este tiempo. El apoyo ha sido tan esporádico que, cuando nombran en que nos han apoyado (en realidad, apoyo al municipio) , no les salen mas que un par de cosas.
Así las cosas, se ha pasado del no apoyo a la agresión. Se ha pasado la barrera infranqueable que la dignidad no puede permitir. Y por ahí si que no pasamos.
Agresión es que se vulnere el principio de confidencialidad en las relaciones entre las personas. Lo q es público, es público. Lo que no, no lo es. La prudencia es un valor que tienen que aprender. No hay confianza ni credibilidad sin ambas cosas.
Agresión es aplicar el mismo rasero. Mi palabra no vale lo mismo, en cuestiones como democratización del ayuntamiento, que la de quienes nunca lo practicaron. Compararla es una ofensa.
Agresión es la toma de decisiones lesivas para el municipio. Al portavoz de AUP se le planteó recientemente una disyuntiva: apoyar el plan de inversiones del municipio, el mas ambicioso que ha tenido nunca, o apoyar al resto de la oposición en el objetivo emprendido en 2013 tras la moción de censura: destruir mi imagen y la de Cayetano. Eligieron la segunda opción y se sacaron esa foto, a la vez agresiva hacia nosotros y lesiva para los intereses del municipio. Pero aún más grave que esa agresión, contratar por el pleno un abogado para que nos acuse en nombre del ayuntamiento a Cayetano y a mi, es que el nombre que nos proponen, que casi nos escupen a la cara, es el del concejal del PP del Puerto, primo de Pepe López el de Mi Tierra y socio de él y antiguo tertuliano, una persona q me ha insultado sistematicamente desde el 2007, y que la batuta en la comunicación de esto la lleve AUP. AGRESIÓN CON MAYÚSCULAS.
Así que esta es la ruptura definitiva de una relación construida a duras penas por nosotros bajo la amenaza permanente de hacernos sudar. Una relación donde cada abrazo nuestro acaba con un puñal clavado en nuestra espalda. Ya no podemos mas. ASI NO. TODO NO VALE. NI UNA AGRESIÓN MAS. HAGAN LO QUE QUIERAN.
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