LA SEGURIDAD DEL MUNICIPIO, EN MANOS DE DON MANUEL

En la imagen se aprecia a Don Manuel y La Pala dispuestos, ambos, a solucionar los problemas de los tomaderos del pueblo.

Los socialistas hemos sido reiterativos en una cosa, a lo largo de las casi quinientas propuestas que hemos presentado en el primer año de mandato. Y hemos sido reiterativos con el tema de la seguridad. Entre otras, presentamos en agosto del año pasado (ese mes sí se celebró el pleno que éste en que estamos nos hurtan) una moción que pretendía un acuerdo plenario para elaborar el plan de seguridad del municipio, que es obligatorio, pero que no existe, tal y como se comprobó con el desastre del operativo inexistente el día del incendio. Ya ahí le advertí al alcalde, tras la negativa a aprobar la moción (¡negativa a aceptar lo que es obligatorio, no lo olviden!) que incurría en una responsabilidad muy grave y que el responsable último era él, a lo que me contestó bajito, quiero entender que avergonzado, que ya lo sabía.
Otra de tantas iniciativas en materia de seguridad que hemos presentado tenía que ver con la realización de un plan de actuación urgente en las vías de drenaje y con respecto al desprendimiento de taludes, por la grave situación que se produjo cuando la última lluvia fuerte del municipio, acontecida en febrero pasado. La moción iba para el pleno de febrero, y finalmente se dictaminó, y se rechazó por el grupo de gobierno en el pleno de marzo. Más responsabilidad del alcalde (¿o hay que decir que irresponsabilidad?).
Pero la sorpresa mayúscula viene este martes, cuando en el programa de la televisión innombrable, el comunicador histriónico que ahora se hace acompañar por la individua que me llama individua contó un episodio imaginario, donde se obstruyen por un llover las vías de comunicación del pueblo (puede pasar, a como están los tomaderos, y de hecho se lo hemos advertido al señor alcalde) y hay una pala que "salva" a los conductores del atasco, y de la pala, ¿quién creen ustedes que salta? don Manuel que como superman, a continuación se pone como un loco a dirigir el tráfico. Y luego hace risas para indicar que no se imagina a Fidela saltando personalmente de una pala. Ni falta que me hace, es más, creo que el alcalde no está para eso, sino para dirigir un operativo que debe estar previsto y calculado al milímetro, además de prever que la situación que describió no se produzca.
Es decir, qué horror que se haya escuchado en la isla cómo el comunicador a sueldo describe con chanza a mi pueblo como un pueblo donde el plan de seguridad es el alcalde y una pala. No hace falta prevención y limpieza, ni equipos de desobstrucción de carreteras, ni palistas, ni policía local ni nada. Todo, todo, lo soluciona el alcalde. ¿Para que se quiere un plan de emergencias? ¿quién dijo miedo? Mejor dicho: ¡Qué miedo que esto funcione así! ¡dios nos libre a todos de una desgracia!, o mejor, dadas las múltiples capacidades del alcalde, según la descripción del comunicador faltón, ¡Dios lo guarde sano y salvo!. Yo sugiero que, además de los múltiples abogados que ha tenido que contratar como asesores personales, el alcalde, como gran prohombre, contrate un médico personal, que vigile su salud, porque de ella depende la seguridad de los rambleros.
Bromas aparte, con esos amigos, don Manuel, no necesita usted enemigos. Y la muchachita de la oficina de turismo que no se abre, riéndose de su incapacidad para tener un plan de seguridad como es debido del municipio. Qué pena, don Manuel. Le crecen los enanos.