NI INSULTO NI ESTÁ ENTRE MIS PREOCUPACIONES DÓNDE SE UBICA EL AYUNTAMIENTO

Siguen mintiendo como bellacos los voceros del alcalde. Digo sus voceros porque él sigue fiel a su tradición: no da la cara, manda a otros que la den por él. Por eso diferimos tanto: yo doy la cara y nunca, ¡nunca! se me ocurriría que a nadie se la partieran por mí. Será cuestión de cobardía y valentía, de tener agallas o no tenerlas.
Jamás en este blog se ha insultado a nadie. Pero, obviamente, se ha contestado con contundencia a los que nos han agradido. Faltaría más. Faltaría más que no me pudiera defender, y que se sintieran agraviados los que continuamente me ofenden, me agreden y luego van de víctimas. Caramba, qué sensibles para sí mismos y que broncos en el trato con los demás. Claro que llamo empujadoras a las que me empujan o merodeadoras a las que merodean por las afueras de la sede socialista o insultador oficial a quien cobra de mis impuestos por hacerlo. Pero eso no es insultar a los vecinos. Bastante tienen los vecinos en pagar sus impuestos y que nadie les consulte el uso de ese dinero para que estos personajes y "personajas" cobren por mal trabajar y por cumplir esas órdenes de insultar y agredir a la oposición que los y las dejan por debajo del piso en dignidad. Pero ninguno de esos términos son insultos. Porque en realidad, estas personas lo que me producen es una enorme lástima. ¿Qué será de ellas cuando el rey caiga?. ¿A dónde acudirán?. La experiencia me enseña que serán los primeros en abandonar el barco y buscar otro amo. Qué pena.

Y respecto al ayuntamiento. No sigan mintiendo. A mí sí que no me preocupa, como no le preocupa a la mayoría de los vecinos, dónde se ubica el ayuntamiento. Me preocupa su actual caos administrativo, dado que no hay nadie (político) que organice, nadie que priorice, nadie que dé órdenes con fundamento. Me preocupa los 6 millones de pesetas del erario público que se van todos los meses en pagar a todos los concejales del grupo de gobierno. Me preocupa que esos mismos concejales no den un palo al agua para mejorar el dinero que entra al ayuntamiento. Me preocupa cómo se van a resolver los problemas de los vecinos con dificultades. Me preocupa que los viejillos y los dependientes no tengan atención domiciliaria. Me preocupa que las madres y los padres no tengan a sus hijos atendidos mientras van a trabajar. Me preocupa que nuestros jóvenes varones no estudien. Me preocupa el geriátrico cerrado. Me preocupa el dinero que ha venido para múltiples obras y que no se sabe dónde está. Me preocupa la seguridad vial, no garantizada. Me preocupan las barreras arquitectónicas del municipio. Me preocupa la ubicación de la depuradora del casco. Me preocupa la salubridad municipal, sobre todo el agua que bebemos, y cuyas analíticas hemos demandado que se hagan públicas con reiteración, sin resultado positivo alguno. Me preocupa que la Rambla envejezca y no queden niños. Me preocupa qué medidas adoptará el ayuntamiento para afrontar la crisis. Me preocupa el estado de suciedad de un municipio, para la que el grupo de gobierno no parece tener ojos. Me preocupa que las cuentas, las facturas, no sean públicas, porque parece que esconden supuestos negocietes hechos por concejales y amigos. Me preocupa que aún no tengamos inventario municipal, con lo que no se sabe el destino de las cosas compradas. Me preocupa que se roben ordenadores de las dependencias municipales y ni se sabe dónde están ni se espera que el seguro las cubra. Me preocupa la situación de la urbanización El Pino, tan plagada de irregularidades que los desgobernantes ni saben cuándo van a intentar resolverlas y dónde van a encontrar el terreno público que les deben a esos mismos vecinos.

Me preocupan tantas cosas, que, de verdad, ¿ustedes creen que alguien se va a tragar la tremenda bola de que mi preocupación ahora es la ubicación del ayuntamiento?

Por favor, que los vecinos no son bobos....