NO ACABA EL AÑO SIN DECIR ESTO...

No acaba el año sin decir esto. Manuel Reyes, si procede, como todo el mundo sabe, de la clase trabajadora, hace mucho tiempo que se le olvidó. Sólo usa su procedencia para seguir engañando, pero poco o nada hace por los trabajadores. Que se lo pregunten a los empleados municipales, a los que no se les actualiza el sueldo desde cuando, y que tienen los salarios más bajos de toda la comunidad (salvo alguno que otro, que se lleva la parte del león de los incentivos).
Pues bien, Manuel Reyes, entre todas las mociones que ha rechazado por no condiderarlas de interés para el pueblo, rechazó una en junio que tenía que ver con la solicitud de rechazo de todas las instituciones frente a la Unión Europea por la directiva de las 65 horas semanales, que estuvieron a punto de aprobar por la presión de los partidos conservadores europeos, y que los socialistas de los distintos países se movilizaron y consiguieron frenar.
Pues bien, don Manuel, además de mostrar públicamente su admiración por Aznar y por los conservadores españoles, va más allá y declara de "no interés para el pueblo" el rechazar en pleno la directiva de las 65 horas.
Menos mal que los socialistas conseguimos frenarla y rechazarla en la Unión Europea. Menos mal. Porque si no es así, don Manuel y sus coleguitas hubieran tenido a sus trabajadores trabajando la friolera de ¡13 horas diarias! como en los tiempos en que se trabajaba de sol a sol (o más en el invierno).
Esta es la noticia del día 17 de diciembre que nos hizo felices a los trabajadores y orgullosos a los socialistas (y no a don Manuel:

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El Parlamento Europeo rechaza ampliar a 65 horas la jornada laboral
Publicado el E&E / Madrid. por Ramón R. Lavín / Expansión.

La Eurocámara aprueba por mayoría absoluta varias enmiendas que bloquean la directiva de tiempo de trabajo. Ahora se abre un periodo de negociación para alcanzar un acuerdo.


El Parlamento Europeo (PE) logró reunir ayer una mayoría absoluta de 421 eurodiputados, en el voto en segunda lectura, a favor de la posición del ponente sobre la directiva "tiempo de trabajo", el socialista español Alejandro Cercas, para rechazar el acuerdo de los Ministros de Empleo.
El Consejo de Empleo autorizó poder superar el máximo de 48 horas laborales por semana, con un máximo de 60 ó 65 horas, según los casos, bajo ciertas condiciones, así como que los periodos de guardia, o tiempo de trabajo inactivo, se puedan contabilizar como tiempo de trabajo. Con este voto, los eurodiputados quisieron hacer hincapié en que la legislación europea sobre el tiempo de trabajo debe favorecer ante todo la conciliación de la vida familiar y laboral, a la vez que estiman imprescindible reforzar la protección y la seguridad de los trabajadores. La Comisión Europea (CE) presentó en 2004 una propuesta para modificar la normativa existente sobre el tiempo de trabajo. Después de tres años de bloqueo, el Consejo logró un difícil acuerdo el pasado mes de junio, con los votos en contra de España y Grecia y las abstenciones de Bélgica, Chipre, Hungría, Malta y Portugal. Contradicciones
El punto más contradictorio del enfrentamiento entre el Parlamento y el Consejo, que aprobó este proyecto de directiva, ha sido la cláusula de "no participación" o cláusula "opt-out", que permite a los países no aplicar el tiempo máximo de trabajo semanal de 48 horas, calculadas sobre una media anual, e introduce un máximo de 60 horas calculadas sobre un periodo de referencia de tres meses. Por otro lado, el PE rechazó que se pueda considerar como trabajo efectivo el tiempo de guardia, incluidos los periodos inactivos, que se utilizan de manera habitual en la actividad médica. El tiempo de guardia se define como el tiempo durante el cual el trabajador, a pesar de estar disponible para trabajar en su lugar de trabajo, no está ejerciendo sus tareas. Además, se rechaza que los periodos de descanso se puedan acumular en vez de tomarlos justo después de las horas trabajadas. El Tribunal de Justicia de la UE sentó el principio de que todo el periodo de guardia es tiempo de trabajo. En la legislación española, los periodos inactivos de las guardias ya están incluidos en el tiempo de trabajo. Por esta razón, España aplica una norma específica para las guardias. Esta directiva no se aplica a toda una serie de actividades como los marineros, o los conductores, que ya disponen de una normativa comunitaria propia. Los policías y militares también están excluidos. Con este resultado, ahora se trata de ver si el Consejo de Empleo acepta las enmiendas que le propone el Parlamento. En caso de que la respuesta sea negativa, partir de enero y ya bajo presidencia de la República Checa, se inicia un periodo de "concertación", de 90 días, entre esas dos instituciones con el papel de mediador de la Comisión Europea para tratar de llegar a un compromiso. Si no hay acuerdo, se rechaza definitivamente la directiva. Gobierno y sindicatos coincidieron en calificar como un "triunfo de la Europa Social" el rechazo mayoritario que mostró ayer el Parlamento Europeo a la directiva de ampliar la jornada laboral hasta un máximo de 65 horas semanales. El secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, aseguró, mediante un comunicado, que esta Directiva del Tiempo de Trabajo constituía una amenaza para el modelo social europeo y un paso atrás en la historia

¿Qué tiene que decir don Manuel después de haber considerado como de "no interés para el pueblo" el rechazo de esta directiva, en un municipio donde la inmensa mayoría somos asalariados?
Claro que no contestará....