Acompañamos en el pésame a la familia del joven que perdió su vida en el Barranco de Ruiz. Una excelente familia, que sufrió una pérdida irreparable, una pérdida antinatural, porque no es natural despedir a alguien tan joven.
El entierro fue tarde, muy tarde. Ya había anochecido. Y fue bastante triste despedir a unos de nuestros vecinos en la más absoluta oscuridad. Las dos farolas que alumbran la entrada a la plaza, estaban fundidas. Ya no es sólo la falta de limpieza de la plaza. Es que ahora, por la noche, tenemos que caminar a tientas, adivinar quien se acerca o, en este caso, despedir a alguien muy querido sin luz.
Sin palabras. Porque es ya muy dura la situación, para que nuestros desgobernantes no se hubieran dado cuenta antes que, en el centro del pueblo, que las dos farolas principales de la plaza estaban fundidas. Desidia máxima. Para sueldos, los del alcalde, sus concejales y su personal de confianza, que nos avergüenzan en esta època de crisis. Si tuvieran vergüenza, dimitirían. Si tuvieran.
6 comentarios:
Estan tan fundidas como sus neuronas, que no dan para más. Esta gente no tiene luces ni para alumbrar y llevar por buen camino a este nuestro municipio.
Ellos, las luces que alumbran son las del edificio del Ayuntamiento. Que las dejan todas las noches, encendidas para que se alumbren los ratones, y las calles y plazas del pueblo los vecinos las caminan a trompicones. CLAUDICA O DIMITE PERO YA.
Felicidades a los que van a media luz, por el pueblo y a los que tienen pocas luces también.
QUE VERGUENZA NO SON NI CAPACES DE CAMBIAR UNA LUZ, IMAGINENCE COMO SON CAPACES DE LLEVAR LA ADMINISTRACIÓN, ETC DEL AYUNTAMIENTO, "DE.... Y SIN FRENOS"
ya lo decia yo, tienen pocas luces
Para mi parecer ellos cierran los ojos y miran hacia otro lado o simplemente han perdido la motivación. Ya no es simplemente la desidia en la que se encuentra el municipio sino que ni ellos mismo saben salir del pozo en el que se han metido en estos 21 años. Es tanto lo que hay que hacer y tantas las pocas ganas de realizarlas que la acumulación de las cosas es casi infinita. Da pena y vergüénza que no halla ni un solo barrio con unas condiciones, aunque sean mínimas.
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