EL ALCALDE SE MOFA DE LOS VECINOS DE LAS ROSAS

Las Rosas también existe, y existe antes de que a AIS-CC se le ocurriera la infeliz idea de plantar en medio de las viviendas una granja, que, que por cierto, parece que tardará mucho en ser terminada. Y Las Rosas tiene gente, una gente esforzada, trabajadora, noble, que vive allí, que ama su pueblo y ama su barrio. Y ama todo lo que conlleva. Ama, por ejemplo, la pequeña iglesia que, en honor a Santa Rosalía, se yergue, orgullosa, en medio de la plaza. La iglesia estaba en un estado lamentable. Y hace dos años, la comisión de fiestas, con unas perrillas que les sobraban (perrillas que proceden de la recaudación que hace la comisión entre todo el pueblo) revistieron, para hacerla más cálida, de machihembrado el interior. Trabajo gratuito de vecinos y las perrillas hicieron el milagro de un recinto mucho más cálido, más amable, más acorde a lo que se merecen esos vecinos. Pero ocurrió que, previamente, se había hecho una pequeña obra, un cuartito para la sacristía. Y esa obra, que hizo el ayuntamiento y que se adosó a la iglesia, fue fatalmente resuelta. La hizo el ayuntamiento, con el encargado de obras a la sazón (Victoriano) al frente. Y ustedes se preguntarán que por qué nombro a Victoriano. Pues porque pese a que era encargado de obras, y supuestamente un encargado de obras sabe de obras, se negó a que esa sacristía tuviera la cimentación necesaria para que no cargaran sus paredes. No sé si por instrucciones de arriba, para abaratar la obra, por prisa o por qué, pero lo cierto es que la obrita ha cargado, se ha llenado de grietas, ha tirado del tejado y de las paredes de la iglesia y ahí tenemos grietas por todos lados, cubierta resquebrajada y el agua entrando a borbotones en una iglesia donde las humedades amenazan con tirar algún muro y, desde luego, deteriorar el machihembrado reciente y trabajosamente adquirido entre todos y colocado por la buena voluntad de algunos vecinos.
Los desgobernantes, con el alcalde a la cabeza, lo saben. Se lo dijimos, hace año y medio, los socialistas en un pleno, y lo reiteramos en otro, y se comprometieron a realizar esa y otras obras en la plaza de Las Rosas, porque el problema de la iglesia no es el único en el entorno de la plaza, como les iremos relatando. Pero como ellos mismo dicen, el voto de Las Rosas es seguro para AIS-CC, por lo que no necesitan hacer obra alguna para que los vecinos les sigan votando. Pero, mientras tanto, las humedades se comen la iglesia y la madera colocada por los vecinos. Y nosotros tenemos la sensación, la seguridad cada vez mayor, de que estos desgobernantes se divierten con el mal ajeno, y se ríen a mandíbula batiente de los vecinos que les votan y a los que desprecian soberanamente.