Ayer hubo de nuevo Bandas en el Auditorio, dentro de los conciertos de la Primavera Musical. Tres Bandas, del Puerto de la Cruz, San Juan de la Rambla y Garachico nos demostraron lo que es la tradición musical de la isla. Garachico demostró proceder de un municipio, no sólo con tradición musical, sino con apoyo de instituciones. Se nota a la legua aquellas bandas que cuentan con el apoyo municipal, en número de músicos y en propuestas musicales. El Puerto, su banda, ha pasado por malos momentos. Casi sin apoyos institucionales, estuvo a punto de desaparecer. Menos mal que el actual grupo de gobierno, con Lola Padrón a la cabeza, y con el concejal de cultura, mi compañero Jonay, se ha empeñado, con el apoyo de los músicos, de recuperarla. Y lo han conseguido. ayer debutó en la batuta un joven músico, Francisco jairo, que nos sorprendió a todos con su juventud, con su aplomo, con su frescura, lo que demostró con la complicidad con sus compañeros y con el tipo de interpretación y de arreglos. Magnífico el Hello Dolly del final. Jairo, con sus piercings y sus dilataciones nos hizo ver cómo las Bandas es algo actual, contemporáneo, deseable para los jóvenes y demostrativo que esos jóvenes, nuestros jóvenes, son el relevo imparable.
En clave ramblera, volvió San Juan de la Rambla a sonar en la sala de cámara del Auditorio, de la mano de una de nuestras Bandas: la Alcaraván. La Alcaraván es una banda de solera, que ahora está en un momento magnífico. la interpretación de ayer impecable, terminó con el bolero perfidia, que arrancó el entusiasmo del auditorio. El trabajo de músicos y director en esta obra trascendió lo esperable en una Banda, y casi pareció que escuchàbamos a una orquesta. También la mazurca de Luisa Fernanda estuvo genial, reivindicando la vieja tradición zarzuelística del pueblo. Olímpica, la marcha con la que se inició la tocata de nuestra Alcaraván, más habitual y conocida de su repertorio, nos resultó una pieza de interpretación impecable.
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