Déjenme que presuma un poco de comienzo de curso. Hoy se han incorporado todos los chicos y todas las chicas de mi centro. Un centro antiguo, con solera, que hemos renovado poco a poco el año pasado y éste, estrenamos baños, los jardines están espléndidos y hemos aumentado en 50 alumnos y en dos grupos la matrícula. Hoy rechazamos, por primera vez en años, una matrícula de primero de bachillerato de ciencias, porque el grupo lo tenemos al 100% de matrícula. Más de treinta años trabajando por la Educación Pública, como reza el cartel que figura, a partir de la celebración del 30 aniversario en la fachada del centro, no es cualquier cosa. Sobre todo con la plantilla de expertos profesores con que cuenta el Centro, que garantiza unos magníficos resultados académicos. Y ese es mi instituto. Formando a los ciudadanos del futuro, a las personas en cuyas manos estará nuestro futuro. Y se me cae literalmente la baba, porque es una juventud espléndida, a la que con poco esfuerzo vamos a convertir en los futuros dirigentes de este país ,d e esta tierra nuestra de nuestros desvelos. Espero verlo.
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