ERRADIQUEMOS ENTRE TODOS LA VIOLENCIA DE GÉNERO

Nadie puede quedar al margen. Todos estamos implicados, porque cuando se maltrata a una mujer, maltrata a toda su familia con ella, y siendo como es la familia la base de la sociedad, nos maltrata a toda la sociedad. Todos debemos contribuir a la lucha contra la violencia machista. Cuarenta y nueve mujeres han perdido la vida este año, cinco de ellas canarias. En Tenerife, todas las instituciones públicas mostraron su repulsa contra el maltrato con diversos actos. Representantes de los Ayuntamientos, del Cabildo y de la Delegación del Gobierno guardaron un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas y manifestaron su apoyo a las familias de las mujeres que padecen las consecuencias de esta "lacra social". También en nuestro Ayuntamiento. Y también, de nuevo, Calu, la responsable de protocolo del Ayuntamiento (es un decir) se "olvidó" de que los socialistas formamos parte de la Corporación, y ni consensuó el escrito ni tuvo la cortesía de comunicarnoslo. Bueno, parece que lo que natura no da, Salamanca no presta.

Volviendo al tema, grave y preocupante tema, aunque se han dado pasos importantes contra este fenómeno, como la promulgación y aplicación de la Ley contra la Violencia de Genero, una de las leyes estrella del gobierno socialista, compete a toda la sociedad canaria comprometerse a conseguir entre todos y todas que Canarias sea una tierra libre de la lacra social que significa la violencia de género. La prevención es vital, aunque en Canarias la mayor parte de los recursos son remediales. Atrás quedaron los esfuerzos de anteriores autoridades educativas que contribuían eficientemente a esa prevención con la integración de la igualdad en los contenidos curriculares y con la formación de los profesionales del ámbito educativo, a través de los desparecidos ámbitos del Centro de Desarrollo Curricular y de los Programas Educativos Harimaguada (de educación afectivo-sexual) y Acerina (de Igualdad de Oportunidades entre ambos sexos). La cobertura en la atención en el ámbito sanitario y servicios sociales ha mejorado mucho, pero es insuficiente, si no se previene la aparición de la lacra en los más jóvenes.

Qué lástima que en San Juan de la Rambla quede en una mera cuestión anecdótica. Pero claro, como dice el alcalde, en San Juan no hay problemas porque sólo se tienen detectados unos cinco casos de violencia, y eso no es suficiente para tomar medidas. Pues eso, don Manuel. En San Juan no tiene importancia. Pero seguimos sin saber qué pasó con la única víctima tinerfeña cuyo asesino anda por ahí tan campante, nuestra llorada Marisa. Pero, según usted, aquí no pasa nada. Sin comentarios.