martes, 16 de febrero de 2010

ELOGIO DEL AMOR O FELICIDADES ATRASADAS

Hoy, dos días después del Día de los Enamorados, queremos hacer un acto de amor hacia San Juan de la Rambla.
El amor todo lo da, es todo entrega. La pregunta que siempre nos hace un vecino implicado hasta la médula con su pueblo es: "no digas qué puede hacer tu pueblo por tí, sino qué puedes hacer tú por tu pueblo".
Lo que espera el amor es más amor o la respuesta de sí en el otro: unión del propio ser y del otro, que es una parte de nosotros mismos. El pueblo somos nosotros y nosotros somos el pueblo, en una palabra. El amor es dar, darse, acto que implica la creación de más amor. Es una fuerza activa, que nada espera, puesto que la espera es pasiva y el amor es siempre entrega, acto desinteresado que no aguarda reciprocidad. Esperar algo de la acción del amor es un acto de fe, pero el amor es más amplio y más hondo que la fe, puesto que no se ejerce para esperar.
Nuestros antagonistas podrían decir que no somos los actores exclusivos del amor, que ellos también quieren al pueblo, que ellos también tienen fe. Pero, cuidado, la fe del malo no es un acto de amor porque ama “a cambio” de “algo”, en el caso de nuestro desgobierno, ama a cambio de pingües sueldos y prebendas varias. Este supuesto amor no es entrega a la fuerza del amor, sino es ejercicio de poder, dominio: ejecuta al amor; pretende tenerlo, sin contenerlo. Pero el amor verdadero no es asunto de atesoramiento. El amor forzado o interesado no es amor, o es pobre de amor. Quien de verdad profesa amor sólo se puede expresar dándolo, entregándolo, dándose, entregándose. Sin mirar a quien, sin distinguir de qué lado está el vecino, quién es afin y quien no. El amor es sencillo, comprensible, y no tiene la irracionalidad de las bajas pasiones, como la ira o el odio, ni obedece al raciocinio absoluto que mide las cosas de forma cartesiana.
El amor también se aparta, por razones obvias, de los sentimientos posibles de tener por nuestros desgobernantes, porque el amor es un acto de inteligencia. Y ellos, ya sabemos.
Entre nosotros y el pueblo, como acto de amor, sólo puede existir el puente del amor consistente en la entrega bilateral; ese nexo tiende a unificarnos, a hacernos uno sólo en el amor, que nos convierte en fuerza creativa. El ser crea (procrea) por amor. Lo que viene del amor ha de entrañar más amor. Y si por la generación de acciones creativas y positivas para el pueblo hemos de juzgar el amor de estos desgobernantes, no hay más que atender a la tozudez de los hechos. Juzguen ustedes mismos, por cuanto todas las acciones, todas, que han emprendido estos desgobernantes en los últimos tiempos vienen, como es "vox populi", de propuestas socialistas.
El amor no mueve montañas, sencillamente las crea, asciende a ellas y luego baja en su gloria como una lluvia, como un niño riendo, pleno de sí, pleno de amor. No es hacer lo imposible, sino lo posible inmediato. Amar es el verdadero milagro: el milagro de la poesía. Entre tú y yo no hay diferencias, nosotros somos el ser y somos la otredad del ser: tú mirado como yo, yo sentido como tú. Por eso, por las pequeñas cosas que ellos abandonan, es por lo que se desvela que no hay amor por su pueblo, sólo interés.
Y eso, justo eso, es lo que le falta al grupo de desgobierno. Un poquito de amor para lo posible inmediato, para los actos de amor cotidianos. Como decía un querido amigo, trsite y prematuramente fallecido: "Lo que le falta a este pueblo es cariñito". Y lamentablemente, este pueblo está en manos de quien, a fuerza de no sentir cariño sino por ellos mismos, hace cierto el dicho que no se puede dar lo que no se tiene: Amor.
Con nuestro deseo tardío del Día de los Enamorados de que esta situación revierta más pronto que tarde. Por el bien del municipio y de todos nosotros.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

y las florecitas de las jardineras colgantes de bobolonia?

Anónimo dijo...

El amor es como la tierra para amarla hay que ararla y sembrarla

Anónimo dijo...

El amor es como la tierra para amarla hay que ararla y sembrarla

Anónimo dijo...

las jardineraaaaaaaaaaaaaaaaaasssssss.

Anónimo dijo...

... y si no se siembra no se recoge. Es`pero Doña Fidela que todo el cariño vertido por usted a nuestro pueblo a la luz y en las sombras dé algún resultado. Y que la gente sepa diferenciar entre el amor verdadero y el halago fácil, engatusador y resultón.
Gracias por manifestarnos estas bellas palabras vertidas sobre nuestro municipio. Tan falto de una caricia o de unas simples palabras de amor y cercanía.