COMO SUELE PASAR, SAN JUAN DE LA RAMBLA NO EXISTE

Esto es lo que hay con el transporte en el Norte. Donde único no hay problemas es en uno de los municipios más diseminados del propio norte, nuestro municipio, San Juan de la Rambla. Tenemos unos desgobernantes que todos sin excepción conducen unos coches que da gloria verlos, lo que les impide ver que hay un grave problema de transporte no resuelto nunca. ¡Gafas de ver, o espejuelos!

La complejidad de moverse por el Norte La mayoría de los ayuntamientos exige mejoras en el servicio de guaguas, ante los ‘recortes’ de Titsa y la falta de soluciones a la orografía y la dispersión de los núcleos G. Gulesserian / S. Toste Puerto de la Cruz Satisfacer las demandas de transporte del Norte no es fácil, y menos aún cuando empleos, viviendas y servicios públicos se encuentran distanciados entre sí. La tarea para las diferentes administraciones es compleja, pues se trata de compaginar distintas realidades con una necesidad común: desplazarse por la Isla. Y todo esto, en medio de una crisis que fuerza a reducir servicios. Un problema que se da en todos los casos. En los municipios con mayor número de habitantes pero también en aquellos con menor población; los que cuentan con núcleos aislados o con una orografía compleja para el acceso al servicio de guaguas que brinda la compañía Titsa. Al menos así lo han manifestado a este periódico los representantes de diferentes ayuntamientos, quienes casi de forma unánime reclaman mejoras para los usuarios del transporte público. Una de las zonas que más dificultades presenta es la Isla Baja. De hecho, Los Silos y El Tanque han tenido que implantar un servicio municipal para poder comunicar diferentes barrios. En la villa silense, el circuito se inicia en el casco y recorre San José, Fátima, Aregume y San Bernardo. No obstante, a primera hora de la mañana realiza dos viajes a Tierra del Trigo, donde viven unos 250 vecinos y se localiza una escuela unitaria. El servicio lo presta un único vehículo, adquirido con Fondos Europeos, que se "cuida como a un niño", asegura la edil de Servicios Sociales, Alicia Palenzuela. Una inversión similar realizó El Tanque para comunicar San José de Los Llanos, Erjos, Ruigómez, el casco y los núcleos del Tanque Alto y Bajo. Y aunque supone un coste anual de 35.000 euros, el alcalde, Faustino Alegría, lo considera indispensable. Buenavista tampoco escapa a la necesidad de mejorar la comunicación con la parte alta, sobre todo con Las Portelas, El Palmar y Masca. Y más aún desde hace unos ocho meses, cuando Titsa suprimió los fines de semana y festivos la línea 363 que discurre por esos enclaves. El alcalde, Víctor Lorenzo, además pide mejores enlaces con Puerto de la Cruz y La Laguna, pues a los trabajadores y los estudiantes, quienes más usan esas líneas, se les hace "interminable" el trayecto. Para su homólogo en Garachico, Ramón Miranda, la empresa pública debe disponer de líneas más directas y frecuentes con el área metropolitana, y optimizar las conexiones de guaguas entre los barrios y el casco o, por ejemplo, entre Icod y el núcleo de La Montañeta. Por otro lado, apunta que uno de los retos de la movilidad en el municipio es la instalación del funicular, desde la parte alta hasta el parque Puerta de Tierra, en el casco. Icod de los Vinos no es ajeno a la situación que vive la comarca. De hecho, la empresa municipal Icodemsa financia una línea que comunica las medianías, a excepción de Santa Bárbara y El Amparo, que sí que cubre Titsa. Pero la necesidad más acuciante es disponer de instalaciones adecuadas, que van desde la ubicación de un mayor número de marquesinas hasta la propia rehabilitación de la estación de guaguas; un proceso, este último, que ya ha comenzado. Una de las demandas en La Guancha plantea trasladar la parada de Santa Catalina a la entrada del barrio, ya que la actual ubicación presenta deficiencias importantes. Otro problema de los vecinos de ese núcleo, y de los de Santo Domingo, es que para acceder al casco en guagua antes deben ir a Icod y hacer un transbordo. Ya en el Valle de La Orotava, el Ayuntamiento de Los Realejos emplea recursos propios para financiar, junto al Cabildo, la línea 330, entre Las Llanadas y San Vicente, un refuerzo del servicio prestado por la 347. Esto, de alguna forma, ha contribuido desde 2008 a paliar las deficiencias del transporte público. Más líneas y más frecuencia de paso en núcleos con numerosa población, como La Vera, constituyen las reivindicaciones del alcalde del Puerto de la Cruz, Marcos Brito. Aunque también cree necesario aumentar las guaguas interurbanas, por la cantidad de personas que llegan a trabajar a la ciudad o la visitan como turistas. Por otro lado, Brito considera una necesidad "irrenunciable" que se plasme el nuevo edificio de la estación de guaguas. Pero mientras tanto, el Consistorio negocia con el Cabildo y Titsa contar con un local "más digno" para atender a los usuarios en la parada provisional ubicada en la avenida Hermanos Fernández Perdigón. La concejal orotavense de Transportes, Olivia Fariña, detalla que en dos oportunidades se ha solicitado al Cabildo que reforme la estación de la Villa. Además, se queja de que Titsa retiró la oficina para la expedición de bonos especiales y atender reclamaciones, por lo que pide que se restituya, ya que para esas gestiones los usuarios deben acudir al Puerto de la Cruz. Pero por otro lado, considera que se han satisfecho las reivindicaciones en lo que respecta a paradas y líneas de guagua. En Acentejo, el alcalde de La Victoria, Manuel Correa, recuerda que una "demanda histórica" a Titsa es implantar una línea que pase por la Carretera Vieja, al menos en determinadas horas, pues es un enclave de elevada población. Otra de sus ‘antiguas’ solicitudes es dotar a la parte alta y los núcleos más alejados del centro con un microbus. Aunque admite que esa prestación es costosa, plantea que la compartan varios municipios con similares problemas, como La Matanza y El Sauzal. Precisamente, la primera de estas localidades lleva 12 años reclamando que dos líneas que llegan hasta El Sauzal, accedan también a La Matanza de Acentejo, en concreto, hasta Guía y San Antonio. Así las cosas, el municipio sólo cuenta con una línea, la 101, la conocida "guagua de los pueblos", que dos veces al día se desvía por la calle Real, mientras que la 102 y la 107 se detienen en la autopista, justo a la entrada de La Matanza. División La otra población ya apuntada, El Sauzal, sufre uno de los problemas más serios de conexión entre el casco y la parte alta (Ravelo), separados por la autopista y sin guaguas de transporte público que los enlace. De hecho, apunta el concejal de Transportes, Adasat Goya, para acudir al Puerto de la Cruz, los vecinos de Ravelo deben tomar la línea 054, hacia la Cruz Chica, en La Laguna, y de allí hacer transbordo, de vuelta al Norte. Ante esta realidad, se ha estudiado la opción de implantar un servicio municipal, o incluso una guagua ‘mancomunada’ con Tacoronte. Pero ambas alternativas representan un coste muy elevado para las arcas locales. Para concluir este singular recorrido por buena parte del Norte, Tacoronte, además de presentar idéntico problema en su zona de medianías, lo padece en la costa. Así, los residentes en Barranco de Las Lajas y Agua García afrontan las mismas carencias al coger la guagua, en cuanto a frecuencias y servicios, que los de El Pris y Mesa del Mar. Frente a este complejo panorama comarcal, se anuncia la creación de nuevas infraestructuras, como el Tren del Norte y el carril bus en la TF-5, que, según algunas administraciones, supondrán una mejora sustancial en la movilidad. No obstante, se trata de actuaciones a largo plazo, en muchos casos cuestionadas, que no pueden poner solución a los problemas más inmediatos, ni a aquellos núcleos de población más alejados de los centros urbanos, que tampoco se verán beneficiados de los nuevos proyectos. Los primeros pasos hacia el taxi compartido Los Realejos. La localidad será, a partir de 2011, la primera del Norte en tener un servicio de taxi compartido. Este recurso será complementario a la guagua y al viajero le costará lo mismo. Cubrirá tres rutas por el municipio y además el transbordo a una guagua será gratuito. La Victoria. Ante el difícil momento que vive el sector del taxi, el Consistorio sacó una subvención para colaborar con sus profesionales y contribuir a sufragar determinados gastos. También aquí se propuso el taxi compartido, pero el colectivo no lo considera adecuado. La Orotava. El Gobierno local también baraja esta modalidad. Aunque para implementarla es necesario realizar dos estudios, uno de los cuales supera los 18.000 euros, un requisito que en la actualidad es difícil asumir ante el estado de las arcas municipales