domingo, 26 de diciembre de 2010

BUEN CIERRE INSTITUCIONAL MUNICIPAL DEL AÑO


Parece que vamos a presenciar un buen cierre institucional del año. Más que nada porque es el primer diciembre, después de 2007, que hacen la tarea estos de AIS: se obligan a hacer el pleno ordinario. También es verdad que después de no tener plenos ordinarios desde junio, porque suspendieron ilegalmente y prevaricando los plenos de agosto y de octubre. Y también es verdad que, al igual que el año pasado hicieron un pleno extraordinario en nochebuena, pese a haber aducido vacaciones de personal para no hacer el ordinario, esta vez todo apunta a volver a las andadas, celebrándolo en nochevieja. Con lo fácil que es acordar, en junta de portavoces, algunas modificaciones convenientes al calendario ordinario. Pero a nosotros nos da igual: que se cumpla la ley, es lo que nos importa. Y es lo que menos les importa a éstos. Y de nuevo, la diferencia: mientras los socialistas aportamos mociones para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, a AIS sólo le interesa aquellos asuntos que les den esplendor y les sirvan para salir en la foto. Dos calles, dos, con nombre de próceres locales, llevan a pleno. A ver qué razones dan y qué calles rotulan con estos nuevos nombres. Y a ver cómo justifican los olvidos de aquellos que no les simpatizan. A ver.
Por cierto, ¿la premura de inauguraciones y homenajes tiene algo que ver con la modificación de la ley electoral? Y a les diremos cuál es nuestra opinión... Por cierto, tras la paella de la inauguración de las obras de la iglesia, hubo comida en el Caramba, a la que se incorporaron gente del entorno del alcalde que no tiene nada que ver con el ayuntamiento, y una selección de empleados a los que les otorgó el honor de alternar con las autoridades. El criterio de selección lo conocemos, pero... ¿no se merecen los vecinos que ese dinerito municipal revierta en ellos con alguna atención navideña, como tenemos por norma, con escasez de recursos, hacer los socialistas? Más que nada, porque ese dinero es público mientras que el nuestro es de nuestro bolsillo, que una vez al año dedicamos a nuestros convecinos....

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimada Fidela;
Posiblemente por ser en la entrada anterior, no ha tenido usted la posibilidad de responderme. Tampoco es tan importante ni comprometedor. Eso creo.
Le pregunté por esa predilección del ayuntamiento con una (y solo una) empresa del municipio: "El Geriátrico".

Fidela Velázquez dijo...

Estimado anónimo. Claro que no es comprometedor. Si acaso, es comprometedor para un grupo de gobierno que se caracteriza por su especial vinculación a determinadas empresas a las que otorga toda clase de beneficios, en muchos casos vulnerando la normativa, tal es el caso de la empresa de construcción que parece única en el pueblo y con la que está vinculado, al parecer, al menos el concejal Borges, y de similar manera, otras empresas del municipio a los que se les da un trato de favor mientras a otras se les niega el pan y la sal. ¿Delictivo? en su momento, eso lo decidirá la fiscalía. Pero lo que está a la vista no requiere espejuelos y usted mismo la ha dicho: ¿por qué ese trato a esa empresa y no a otras similares? ¿cómo fue el proceso de adjudicación? quienes tienen que responder, que lo hagan, pero nos tememos que no lo harán. No les interesa. O más bien, les va en no responder sus intereses.

Arturo Gavilán Bazán dijo...

EL SACO DE PULGAS (Cuento)

Cuenta la leyenda, que el brujo Gonzón y el mago Reyón tenían una de las mejores colecciones de pulgas del mundo, las más listas, saltarinas y fuertes, utilísimas para cualquier hechizo. Llevaban siempre no menos de mil pulgas cada uno, bien guardadas en sus rarísimos sacos de cristal, para que todos pudieran apreciar sus cualidades.
En cierta ocasión, el brujo y el mago coincidieron en un bosque, y entre charlas y bromas, se hizo tan tarde que tuvieron que acampar allí mismo.
Mientras dormían, el mago Reyón estornudó tan fuerte y mágicamente, que miles de ardientes chispitas escaparon de su nariz, con tan mala fortuna que una de ellas llegó a incendiar las hojas sobre las que brujo y mago habían dejado sus pulgas. Como los hechiceros seguían dormidos y el fuego se iba extendiendo, las pulgas comenzaron a ponerse nerviosas. Todas eran tremendamente listas y fuertes, así que cada una encontró una forma de escapar del fuego, y saltaba con fuerza para conseguirlo. Sin embargo, como saltaban en direcciones distintas, los sacos seguían en su sitio y el fuego amenazaba con acabar con todas ellas.
Entonces, una de las pulgas del mago vio a todas las pulgas del brujo saltando en su saco sin ningún control, y se dio cuenta de que nunca se salvarían así. Y dejando de saltar, reunió a un grupito de pulgas y las convenció para saltar todas juntas. Como no conseguían ponerse de acuerdo hacia dónde saltar, la pulga les propuso saltar una vez adelante y otra atrás.
El grupito empezó a saltar conjuntamente, y el resto de pulgas de su mismo saco no tardó en comprender que saltando todas juntas sería más fácil escapar del fuego, así que al poco todas las pulgas saltaban alante y atrás, alante y atrás. Las pulgas del saco del brujo, al verlo, hicieron lo mismo, y tuvieron tanta suerte, y balancearon tanto los sacos de cristal que llegaron a chocar uno contra otro y se rompieron en mil pedazos, dejando a las pulgas libres para ir donde quisieran. Cuando el fuego llegó a despertar a los hechiceros, ya era demasiado tarde, y aunque pudieron apagar el incendio sin problemas, todas las pulgas habían conseguido escapar.
Y nunca más se volvió a saber nada de aquellas excepcionales pulgas, aunque hay quien dice que aún hoy siguen trabajando en equipo para sobrevivir a los peligros de bosque.
MORALEJA: Si queremos librarnos de alguna pesadilla, esclavitud de servicio y dormir tranquilos y con el sosiego que nos da la conciencia de nuestras correctas actuaciones, da lo mismo saltar p’alante o p’atrás. Lo importante es SALTAR.

Anónimo dijo...

EL SACO DE PULGAS (Cuento)

Cuenta la leyenda, que el brujo Gonzón y el mago Reyón tenían una de las mejores colecciones de pulgas del mundo, las más listas, saltarinas y fuertes, utilísimas para cualquier hechizo. Llevaban siempre no menos de mil pulgas cada uno, bien guardadas en sus rarísimos sacos de cristal, para que todos pudieran apreciar sus cualidades.
En cierta ocasión, el brujo y el mago coincidieron en un bosque, y entre charlas y bromas, se hizo tan tarde que tuvieron que acampar allí mismo.
Mientras dormían, el mago Reyón estornudó tan fuerte y mágicamente, que miles de ardientes chispitas escaparon de su nariz, con tan mala fortuna que una de ellas llegó a incendiar las hojas sobre las que brujo y mago habían dejado sus pulgas. Como los hechiceros seguían dormidos y el fuego se iba extendiendo, las pulgas comenzaron a ponerse nerviosas. Todas eran tremendamente listas y fuertes, así que cada una encontró una forma de escapar del fuego, y saltaba con fuerza para conseguirlo. Sin embargo, como saltaban en direcciones distintas, los sacos seguían en su sitio y el fuego amenazaba con acabar con todas ellas.
Entonces, una de las pulgas del mago vio a todas las pulgas del brujo saltando en su saco sin ningún control, y se dio cuenta de que nunca se salvarían así. Y dejando de saltar, reunió a un grupito de pulgas y las convenció para saltar todas juntas. Como no conseguían ponerse de acuerdo hacia dónde saltar, la pulga les propuso saltar una vez adelante y otra atrás.
El grupito empezó a saltar conjuntamente, y el resto de pulgas de su mismo saco no tardó en comprender que saltando todas juntas sería más fácil escapar del fuego, así que al poco todas las pulgas saltaban alante y atrás, alante y atrás. Las pulgas del saco del brujo, al verlo, hicieron lo mismo, y tuvieron tanta suerte, y balancearon tanto los sacos de cristal que llegaron a chocar uno contra otro y se rompieron en mil pedazos, dejando a las pulgas libres para ir donde quisieran. Cuando el fuego llegó a despertar a los hechiceros, ya era demasiado tarde, y aunque pudieron apagar el incendio sin problemas, todas las pulgas habían conseguido escapar.
Y nunca más se volvió a saber nada de aquellas excepcionales pulgas, aunque hay quien dice que aún hoy siguen trabajando en equipo para sobrevivir a los peligros de bosque.
MORALEJA: Si queremos librarnos de alguna pesadilla, esclavitud de servicio y dormir tranquilos y con el sosiego que nos da la conciencia de nuestras correctas actuaciones, da lo mismo saltar p’alante o p’atrás. Lo importante es SALTAR.
Arturo Gavilán Bazán

Arturo Gavilán Bazán dijo...

EL SACO DE PULGAS (Cuento)

Cuenta la leyenda, que el brujo Gonzón y el mago Reyón tenían una de las mejores colecciones de pulgas del mundo, las más listas, saltarinas y fuertes, utilísimas para cualquier hechizo. Llevaban siempre no menos de mil pulgas cada uno, bien guardadas en sus rarísimos sacos de cristal, para que todos pudieran apreciar sus cualidades.
En cierta ocasión, el brujo y el mago coincidieron en un bosque, y entre charlas y bromas, se hizo tan tarde que tuvieron que acampar allí mismo.
Mientras dormían, el mago Reyón estornudó tan fuerte y mágicamente, que miles de ardientes chispitas escaparon de su nariz, con tan mala fortuna que una de ellas llegó a incendiar las hojas sobre las que brujo y mago habían dejado sus pulgas. Como los hechiceros seguían dormidos y el fuego se iba extendiendo, las pulgas comenzaron a ponerse nerviosas. Todas eran tremendamente listas y fuertes, así que cada una encontró una forma de escapar del fuego, y saltaba con fuerza para conseguirlo. Sin embargo, como saltaban en direcciones distintas, los sacos seguían en su sitio y el fuego amenazaba con acabar con todas ellas.
Entonces, una de las pulgas del mago vio a todas las pulgas del brujo saltando en su saco sin ningún control, y se dio cuenta de que nunca se salvarían así. Y dejando de saltar, reunió a un grupito de pulgas y las convenció para saltar todas juntas. Como no conseguían ponerse de acuerdo hacia dónde saltar, la pulga les propuso saltar una vez adelante y otra atrás.

arturo Gavilán Bazán dijo...

El grupito empezó a saltar conjuntamente, y el resto de pulgas de su mismo saco no tardó en comprender que saltando todas juntas sería más fácil escapar del fuego, así que al poco todas las pulgas saltaban alante y atrás, alante y atrás. Las pulgas del saco del brujo, al verlo, hicieron lo mismo, y tuvieron tanta suerte, y balancearon tanto los sacos de cristal que llegaron a chocar uno contra otro y se rompieron en mil pedazos, dejando a las pulgas libres para ir donde quisieran. Cuando el fuego llegó a despertar a los hechiceros, ya era demasiado tarde, y aunque pudieron apagar el incendio sin problemas, todas las pulgas habían conseguido escapar.
Y nunca más se volvió a saber nada de aquellas excepcionales pulgas, aunque hay quien dice que aún hoy siguen trabajando en equipo para sobrevivir a los peligros de bosque.
MORALEJA: Si queremos librarnos de alguna pesadilla, esclavitud de servicio y dormir tranquilos y con el sosiego que nos da la conciencia de nuestras correctas actuaciones, da lo mismo saltar p’alante o p’atrás. Lo importante es SALTAR.
Arturo Gavilán Bazán

Anónimo dijo...

soy el de las 12 y 59.
gracias.

Anónimo dijo...

yo el de las 12 y 59 y 29 segundos, "de nada"

Fidela Velázquez dijo...

Jajajaja, vale, perdona... jajajaja dame tiempo... me estaba desayunando jajajaja