EL ACOSO: UN MOTIVO PARA NO VOTAR AIS-CC EN LAS PRÓXIMAS ELECCIONES

Anoche ví una película que me impresionó. Se titulaba Acoso. Trataba de una muchacha, interventora del ayuntamiento, que intenta controlar las ilegalidades en materia de construcción que hacía el alcalde beneficiando, con dinero público, a un constructor, amigo del propio alcalde. la película relataba cómo el constructor se la fue ganando, usando una relación afectiva, y como ésta desembocó en un control absoluto del constructor sobre la muchacha y, posteriormente, cuando la mujer quiso romper y reconducir la situación, se vio envuelta en un acoso en toda regla y perdió trabajo, salud e incluso tuvo que irse del país. Así actúan los sátrapas con quien no se mueve al son que tocan.Es un caso real, pero no hay que ir tan lejos. Aquí, muy cerquita, tenemos casos similares. Y anoche mismo estuve recordando acciones legales, contra nuestro alcalde, de personas que han trabajado en el ayuntamiento por lo mismo: por acoso laboral. Y otras acciones por agresiones físicas a personas. No debemos olvidarlo. Porque es una forma de conducta repetida e indeseable. Y porque debemos desear otra conducta de los gobernantes en sus relaciones con los empleados públicos. >Porque según tratan a los empleados, tratan a sus vecinos. Y mientras se repite la actuación lesiva contra los primeros, también estamos asistiendo a actuaciones contra los vecinos que no les ríen las gracias. Alguien, una "voz de su amo", en uno de esos comentarios que no publico, habló de estómagos agradecidos justificando el hecho de que defiendan a estos personajes que usan la intimidación y la fuerza del ordeno y mando para conseguir lo que en buena lid no conseguirían.

Y vuelvo al Pleno del último viernes de diciembre pasado. Llevó José Luis una sentencia judicial favorable a una reclamación suya sobre un permiso de obras que lleva detenido por el alcalde más de cinco años. Y el alcalde osó decir que no acataba la decisión del juez. la exhibición pública de la sentencia del portavoz del grupo mixto también sacó al alcalde de sus casillas. Pero, lo que nos alarma, es la facilidad con la que dijo que no acataba la resolución judicial. Ignorancia o soberbia se llama. A ver cuánto nos cuesta esta actitud. Porque, con todo, lo que nos preocupa de verdad es que cada vez que el ayuntamiento es llevado a los tribunales, pagamos todos. Y si sigue negándose a cumplir la sentencia y hay que indemnizar, seremos todos los que paguemos. Disparar con pólvora del rey, se llama esto. Porque como cada vez que son multados, pagan con dinero de todos; como cada vez que van al juzgado, somos todos los que pagamos, y como cada vez que tienen que indemnizar, como cuando son condenados por acoso, también nos toca pagar a escote a todos los vecinos, por eso se permiten actuar como auténticos tiranos y sátrapas. Por todo ello, digo, no hay que permitir que estos desgobernantes sigan usando el ayuntamiento como su finca particular. Y por ello, repito, no hay que votarlos.