La historia reciente de nuestro municipio, en lo que se refiere a las relaciones con los vecinos o colectivos discrepantes de la línea oficialista, durante el período de Reyes y ahora de sus herederos en el apoyo a Mesa, no se caracteriza ni por su brillo ni por sus aciertos. Y, desde luego, no se caracteriza por el respeto a la democracia. En ese oscuro derrotero se destacan hechos vergonzosos como los de la actuación del gobierno respecto a las relaciones de los vecinos con los socialistas, respecto a las relaciones institucionales con quienes gobiernan bajo otro signo que no sea el PP o nacionalista, o respecto a colectivos que no les rindan pleitesía tras su entrada con fórceps al gobierno municipal.
Tras la moción de censura son numerosas las llamadas de atención a quienes creen que no le rinden fidelidad perruna, en conversaciones mendaces y privadas en los edificios municipales o, incluso, mandando propios a domicilios particulares a llamar la atención a quienes creen que se apartan de la doctrina oficial o amenazando a personas necesitadas con la retirada o no concesión de lo que en derecho les corresponde en una flagrante violación del respeto debido a los derechos fundamentales garantizados por la Constitución. Parece que no asumen que su posición es de espera, porque el pueblo no perdona a quien ocupa una posición viciada de ilegitimidad. Sin embargo, el primer mandatario, una y otra vez, se sigue yendo de boca, y los de alrededor le siguen el juego, entusiasmados e irresponsables. Los comentarios fuera de lugar y en ese mal tono, perdonavidas y prepotente que les caracteriza, han provocado reacciones de ciudadanos que cada vez toleran menos la faltas de respeto continua de quienes, en lugar de dar ejemplo con su comportamiento institucional, siguen ofendiendo a los rambleros todos, incluso y sobre todo cuando los hechos ocurren fuera de nuestro pueblo, por lo que tiene de mala publicidad respecto a lo que realmente es SJR. Esto cae muy mal. El último episodio es el haber tapado el cartel anunciador de un grupo cultural de nuestro municipio en una cartelera pública de un municipio vecino. Los socialistas sabemos de lo que hablamos porque en el pasado una publicidad similar, respecto a este blog que les molestaba mucho, fue arrancada sin contemplaciones de las carteleras municipales rambleras. La prueba la tienen en las fotos que encabezan esta entrada. Pero ni en sueños íbamos a pensar que, cinco años después, y en territorio ajeno, se iban a atrever a tapar la información sobre un grupo teatral ramblero, que ha paseado nuestro nombre por otros municipios, y cuyo único “delito” es tener en sus filas a algún conocido militante socialista. Y tenemos que hacer una pública declaración de repudio por esa actitud del concejal de fiestas, responsable último de la pegada de carteles ocultando el nombre del grupo teatral “La Chistera”, aunque ahora pretendan echarle las culpas a los operarios. Rechazamos y repudiamos estos comportamientos poco institucionales, sectarios, y los exabruptos verbales del alcalde y algunas personas de su entorno, que con desplantes y gestos soeces adoban una actuación lamentable que nos denigra a todos, desentonando con lo que es nuestro pueblo y humillando a SJR, con un comportamiento deleznable y soez que no nos merecemos. Mientras, sus cómplices y afines se toman a broma estas penosas actuaciones y dsn la callada por respuesta a todas las tropelías de las que todos, por acción u omisión, son responsables. Qué tristeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario