EL COMERCIO Y SU CONCEJAL

El concejal de Comercio de este pueblo no es mejor que el de Agricultura.

Claro, no puede ser mejor porque es el mismo.

Misma persona, misma inacción, mismo desastre.

Ni una sola idea ha salido de su cabeza para reactivar el comercio local. Chupar sí que chupó de las iniciativas socialistas (denegadas o no pasadas al Pleno de agosto de 2008, que ilegalmente se saltó a la torera el alcalde, con el consentimiento del resto de ediles del grupo de gobierno e, incluso, con el consentimiento del secretario que no cursó el correspondiente aviso de ilegalidad). Y así se sacó de la manga, como una iniciativa propia, la creación de una Asociación de Empresarios. Iniciativa excelente, sólo que había sido propuesta por el grupo socialista y que un germen de asociación preexistente promovida por empresarios fue ignorada por Félix en su convocatoria oficial. Pero bien está lo que bien acaba. Lo que pasa es que, hasta ahora, salvo alguna subvención de instituciones de fuera, el ayuntamiento ha hecho poco por ellos. Los premios de las campañas son de los mismos comerciantes, la rebaja de impuestos y tasas, la agilización de los trámites de primera ocupación y apertura, el fraccionamiento de impuestos, las zonas de carga y descarga, las ordenanzas limitadoras de la venta ambulante y de las grandes superficies ... todas ellas medidas propuestas por los socialistas y que son de la competencia del ayuntamiento, brillan por su ausencia. Por falta de diligencia del concejal, por incompetencia del mismo o por trabajar por otros intereses ajenos a los comerciantes locales, lo cierto es que este concejal se ha apuntado a las fotos de los comerciantes locales, donde el trabajo y la inversión ha procedido de ellos, ha mal copiado alguna iniciativa socialista, la que no necesitaba de la intervención del ayuntamiento, ha predicado algo, pero trigo ha dado muy poco, es decir, que en ayuda a la iniciativa empresarial local cero patatero.

Y no habrá sido porque algún empresario local no haya puesto en sus manos alguna excelente y útil iniciativa, que ha sido ignorada. Claro, si exige un euro del dinero del ayuntamiento o exige trabajo, pues va a ser que no, que Félix no está para eso y que el dinero del ayuntamiento bastante es que pague su medio kilo.

De sus desaguisados últimos podemos anotar varios en este último mes, sin necesidad de ir más atrás. El primero, colapsar el comercio del mercadillo (el poco que ha logrado retener, con un mercadillo al que no ha logrado dinamizar ni poner a pleno funcionamiento). El segundo, haber logrado colocar el exposaldo de San Juan de la Rambla en el guinness de los records de iniciativas desastrosas. Hablando de los últimos meses, también ostenta el dudoso primer puesto de haber adjudicado, al revés del resto de municipios, la inmensa mayoría de las obras del Plan Zapatero a empresarios foráneos, que obviamente pocos puestos de trabajo han promovido en el pueblo.

Es decir, que si en Agricultura el suyo no ha sido un trabajo efectivo y rentable, tampoco parece que la labor de este concejal en Comercio haya sido muy afortunada que digamos.

Como hace poco tiempo lo vimos caracterizado de Picapiedra, nos preguntamos si este concejal no habrá equivocado su ocupación y tendría que pensar seriamente en dedicarse a la farándula. Porque lo de actuar sí que parece que se le da. Siempre, claro está, que sólo toque el bucio y mantenga la boca cerrada.