viernes, 4 de junio de 2010

LAS FLORES DE NUESTRO PUEBLO


Siempre he abogado por un pueblo bello, con hermosos jardines y flores por doquier. Las mismas flores que, primorosamente y de forma tradicional, todas nuestras mujeres (y también muchos hombres, porque la sensibilidad no es patrimonio exclusivo de las mujeres) han cultivado con primor para el ornato de sus casas y de sus entradas. Así me gustaría ver a mi pueblo. Pero prescindiría de todo, con una austeridad de convento, si pudiera detener la auténtica sangría que sufrimos en nuestro pueblo de lo que constituyen las más bellas e importantes flores de nuestra comunidad vecinal, las que garantizan nuestro futuro, en las que nos remiramos, aquellas que nos dejan una huella indeleble cuando se tronchan tempranamente. Y volvió a pasar. Ayer enterramos a uno de nuestros jóvenes más preciados, si alguno lo es más que los demás. Porque Francisco era un esforzado trabajador, con un espíritu de sacrificio realmente inusual, incluso en personas de más edad. Todo el mundo, ayer, resaltaba los valores de humanidad y de hombría de Francisco. Y el lamento colectivo apuntaba al dolor de todos por lo que se está convirtiendo, sin serlo, en moneda de cambio cotidiana en nuestro pueblo: las vidas cercenadas de lo mejor que tenemos, nuestros jóvenes, que inexplicable y absurdamente vamos perdiendo en una sangría que parece no tener fin. Con nuestra condolencia para toda su familia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo ayer también estaba allí y mientras esperabamos para que saliera a hombros este jóven hice cuentas y los dedos de mi mano no me alcanzaron para contar todos los chicos de nuestro pueblo que se han ido de una u otra manera, pero si de forma lamentable en tan poco tiempo, y en voz alta me pregunte ¿qué está pasando en mi pueblo? ¿por qué se han ido tantos jóvenes? y obtuve la respuesta de unas de esas personas que por su edad tienen mucha sabiduria y que se encontraba a mi lado muy apenado ya que él habia pasado por lo mismo. ¿Que creen ustedes que fue lo que ese gran sabio me contesto?.
Descanse en paz Francisco y que Dios le de resignación a su padre.