domingo, 15 de agosto de 2010

¡¡¡VIVA LA MORENITA!!!


Hoy es el día grande de la isla. Es la patrona, Candelaria, la Morenita. Hermosísima ayer, en la ofrenda, con ese bellísimo manto azul turquesa, la Virgen hoy es nuestro faro y nuestra meta. Unos por devoción, otros por tradición, todos hoy estamos con la patrona.
Este año tuvo un pregonero de excepción. Luis Balbuena, grancanario de nacimiento y tinerfeño de adopción (no hace un año que la isla tuvo el honor de que el Cabildo lo declarara hijo adoptivo) se "pateó" en los días previos, con Ofelia, su esposa y algunos amigos el antiguo camino, para renovar, ante de leer el pregón, su conocimiento y su vinculación con la tradición mariana de l a isla. Luis destacó en el pregón esa tradición, e invitó a tinerfeños y foráneos para que acudan en estos días, especialmente hoy, 15, a renovar una vez más la fe y la tradición; a acudir a Candelaria también con la intención sana de agradecer a todos los habitantes del Municipio los esfuerzos que dedican para que Candelaria haya sido, sea y esperamos que siga siendo, el foco que ilumine a la isla entera, que continúen manteniendo y administrando este acervo cultural que siendo como es de todos. Para Luis, son ellos, los candelarieros, quienes tienen el compromiso con la historia y con la tradición para mantener encendida la llama con la que todos nos podemos beneficiar especialmente de los aspectos religiosos que se encierra y se conservan alrededor de la tradición a la virgen. Son los candelarieros lo que garantizan que el paso del tiempo y las nuevas modas no borren el verdadero objetivo que impulsa a la gente a peregrinar y a concentrarse en la villa de Candelaria.
Y no puedo dejar de referirme a las nuevas modas. Hice anoche el antiguo camino. Tengo que decir que virtualmente, porque mi tobillo no me acompaña en esas empresas hoy por hoy. Y, pese a estar emocionada un nuevo día de la virgen, no puedo dejar de entristecerme por las nuevas modas que no tienen que ver ni con la devoción ni con la tradición. Carros engalanados con bebidas, bonchos por el camino, suciedad dejada sin recato, falta de respeto a los peregrinos... eso es más propio de un carnaval, y no de nuestras más ancestrales tradiciones. Digo no a esas nuevas costumbres porque no tienen que ver nada con nuestra idiosincrasia de siempre y disuaden a nuestra gente, a los devotos, a los que ven a la Morenita como un referente, sea religioso sea patrimonial. Y discrepo en esto de Luis, pese a todo lo que lo quiero, en el sentido de que no es competencia exclusiva de los candelarieros. Tendremos que hacer algo entre todos, antes de que sea demasiado tarde. Si valoramos como debemos nuestras más sólidas señas de identidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

También he hecho mi peregrinaje otros años a mi morenita. No este en concreto. Y la verdad, no me ha gustado la cantidad de basuras y restos que se van dejando a lo largo de los caminos y trayectos. Es una pena.