OTRO MOTIVO DE CABREO DEL ALCALDE: ÉL MISMO SE LLAMÓ MENTIROSO

Lleva años diciendo que cuando él llegó no había, en la parte alta, luz ni agua, ni colegios, ni teléfonos, ni calles... vamos, que no había ni pueblo. Manuel Reyes ha conseguido engañar a muchos vecinos, y hasta él mismo creo que ha llegado a creerse sus mentiras. Pero los papeles no engañan. El propio alcalde, en el memorandum que dedica, para dedicarle una calle, al que fuera alcalde de este municipio de 1931 a 1935, Antonio Oramas, dice que, entre otras muchas cosas, había:

* Impulsado el proyecto de obras para la recogida, conducción y distribución de 60 pipas de agua para abastecimiento municipal a todo el pueblo, distribuida por los diversos caseríos de la zona alta y el casco. Para ello tuvo la colaboración de muchos vecinos que realizaron durísimos trabajos en colocar las tuberías para tal fin. Es decir, que el agua a la zona alta llegó, como muy tarde, en 1935. Y el alcalde diciendo que la trajo él. ¡Ay, mi cabeza!

* Impulsó la construcción de la carretera del Casco de San Juan a San José. Y el alcalde diciendo que fue él el que trajo las comunicaciones a la parte alta. ¡Ay, mi cabeza!

* Logró llevar el teléfono a la parte alta del municipio. Pese a la agria polémica entre el alcalde y José Luis, en que éste último discrepaba de la llegada del teléfono, el alcalde dice, por escrito, que el teléfono llegó antes de 1935. Pero hasta ahora ha dicho que el teléfono lo trajo él a la parte alta. ¡Ay, mi cabeza!

* Impulsó el alumbrado público en los barrios altos. ¿Pero no ha dicho siempre el alcalde que la luz la trajo él a la parte alta?. Y ahora dice que no en este escrito. ¡Ay, mi cabeza!

* Dio iniciativa a una comisión... para construir una pista denominada Rambla-La Guancha, que pasara por San José y La Portalina. Y el alcalde diciendo que fue él el que trajo las comunicaciones a la parte alta. ¡Ay, mi cabeza!

* Impulsó el acondicionamiento de las escuelas que en aquella época existían en el municipio: La Rambla, Las Aguas, San Juan, San José, La Portalina y Vera-Rosas. Y el alcalde diciendo que cuando él era chico no había escuelas y que él, pobrecito, no había podido estudiar (aunque quien lo conoció afirma que nunca quiso ir a la escuela porque no permitía que nadie mandara sobre él) y que los colegios y la educación vinieron a la parte alta de su mano. ¡ay, mi cabeza!

* Tramitó un contrato de arrendamiento durante siete años de la planta alta de una casa... para destinarla a escuela en La Portalina. Y el alcalde negando que hubiera escuelas antes de él. ¡Ay, mi cabeza!

O sea, que el cazador, cazado. Porque todo lo que ha dicho lo contradice con esta moción donde dice todo lo contrario de lo que ha usado para arengar y engañar a los vecinos. Y ese es nuestro alcalde. El que dice una cosa un día y el otro contradice lo dicho. Esa es su credibilidad. Nula.