CORTINAS DE HUMO Y CAROTAS

Estos políticos, que son como niños consentidos, han entrado en las facturas de la gestión normal del ayuntamiento como si eso contestase a los requerimientos de los ciudadanos sobre el soborno y sobre el alza desvergonzada de sueldos, como si eso fuese el gran antídoto contra la corrupción y no una solemne chorrada, y pido perdón por la expresión. Me refiero a la insistencia en que estos desvergonzados, que aspiran a mandamases, publiquen sus datos, pagos realizados, cobros, deudas saldadas, contrataciones, etc…. Lo normal es, y ahí es donde hay que incidir, es que los corruptos, los sobrecogedores de dinero negro y los especuladores con bienes públicos den cuenta, para bien porque no tienen responsabilidad, o para mal escondiéndose y dimitiendo. Saber lo que ganan estos políticos de pacotilla es un escándalo para nuestro pueblo. Tomás tiene asesores contratados como tal (dos, dos señoritas, una de las cuales ahora está ilegalmente en el ayuntamiento y que pretende superponer a su pensión el salario que le ha asignado Tomasito), dos señoritas más contratadas a través de una empresa y otro asesor de turismo. En total 5 asesores, para una gestión inexistente y para ser como una máquina de meter la pata y de dejar al ayuntamiento a la altura del betún. Para los de fuera puede ser divertido, tiene morbo y puede prestarse a bromas o incluso a argumentos para criticar a los políticos. A él y a sus socios les puede hacer huir hacia adelante, y para que no se note la ignominia de la situación, y para no aclarar nada de cuanto pueda haber de grave, ilegal y delictiva en todas sus actuaciones, pueden crear todas las cortinas de humo que quieran, mintiendo, calumniando, sacando de donde no hay etc . Pero la realidad es que quien tiene que dilucidar todo esto será la Fiscalía y los jueces. Las declaraciones de Tomás, el escándalo de los sueldos han sembrado muchísimas dudas en torno a cohecho, a sueldos ilegales e inmorales, a actuaciones ilícitas en el ayuntamiento, que aún no han aclarado y que pretenden tapar con asquerosas cortinas de humo. Pero no va a colar. Porque los ciudadanos ya decidieron que de cortinas de humo están hartos. Y de carotas y autodeclarados delincuentes metidos a políticos, más.