INCITACIÓN A LA VIOLENCIA Y OTROS DELITOS

Don Marcos sigue erre que erre. Su violencia consustancial sale a relucir siempre. Su odio a los socialistas, también. Ambas cosas combinadas forman un cóctel explosivo. Es un maltratador, y a las pruebas me remito en comisiones y plenos, alguno de los cuales he tenido que abandonar, no porque me intimide, porque no lo hace, sino como protesta por tener a un personaje antidemócrata, fascista, dictador y caciquil, malcriado hasta la médula, que cree que ofendiendo, insultando y gritando puede amedrentar a los demás. Yo no me amedrento fácilmente, pero estos impresentables pretenden hacerlo, y no garantizan la integridad de una persona, recuerden los episodios de los empujones en la procesión de la fiesta de La Vera del año pasado. Es la conducta habitual de este personaje, Marquitos, lo lleva como un sello de fábrica. Incluso han permitido, tanto él como su grupo, pintadas amenazantes contra mi persona en edificios oficiales y atentados contra la sede socialista SIN HACER NADA. Incluso han autorizado, y lo que es peor, ordenado, agresiones contra nuestros elementos (de campaña, pancartas). Ayer se pudo observar cómo un individuo, padre de las vecinas que me empujaron en la procesión de La Vera, pretendía intimidarme a gritos en la reunión, con el plácet de los integrantes de la mesa, con don Marcos a la cabeza. Concejales gobernantes que no sólo no nos dejaron hablar a los concejales socialistas sino que permitieron que este señor profiriera todo tipo de gritos e insultos contra mi persona y el resto de concejales y que fueron convenientemente jaleadas por Marcos (más bien repetían el uno y el otro las mismas consignas, como si las tuvieran convenientemente ensayadas), que incitó a la violencia y a la agresión diciéndole a los vecinos presentes que no dejaran que rompiéramos la reunión (¿por hablar se rompe una reunión?) y animándoles a hacer algo en contra nuestra(supongo que a agredirnos, tal como hizo el individuo que comento). menos mal que mis vecinos poseen una nobleza que don Marcos no sabe ni localizar en el diccionario.

Esta conducta reiterada de Marcos podría ser constitutivo de cinco delitos: amenazas (artículos 169 y 170 del Código Penal), incitación a la violencia por motivos racistas o referentes a la ideología de las personas (artículos 510.1 y 2), injurias realizadas con notoria publicidad (artículos 208 y 209), calumnias con publicidad (artículos 205 y 206) y vulneración del artículo 18 de la Constitución que garantiza el derecho fundamental al honor y a la propia imagen. Podemos querellarnos contra este tipo. Pero no lo vamos a hacer porque lo que nos ocupa en nuestro pueblo es más importante para lso vecinos que estar yendo continuamente al juzgado. A la fiscalía si que vamos a ir, para que no sigan poniendo en riesgo la salud de los vecinos.

No obstante, creemos que los hechos que vienen ocurriendo en San Juan de la Rambla deben ser perseguidos para detener cualquier incitación a la violencia y no "dar alas" a las personas que tienen que ver con ellos, puesto que si no se actúa, sus autores se podrían sentir cada vez más fuertes y quizás algún día podríamos ver a alguien dispuesto a cumplir las consignas de agresión que continuamente exhiben, irresponsablemente, estos individuos que cada vez más me convenzo que no están capacitados para gobernar ni su propia casa.
Ha llegado la hora de decir basta y no permitir que se siga actuando contra los vecinos que no les gustan con amenazas, insultos y mentiras. La voluntad de crispación de estos personajes pueden conducir a situaciones graves, no controlables ni siquiera por ellos, y en algún momento, incluso, volvérseles en su contra.

Esta es una prueba más de su gran irresponsabilidad.