LA FIRMA DEL ALCALDE Y SU HORARIO LABORAL

En este equipo faltan tres

Tenemos un alcalde cuyo sueldo es casi millonario, de las antiguas pesetas. Recordemos que el sueldo, del que cobra el 75% para seguir haciendo su negocio, es de unos 6000 euros al mes. por eso se arroga el derecho de ir, suponemos, el 75% del tiempo. En su momento, ya defraudó a la Seguridad Social figurando de baja y yendo a saraos y fiestas varias representando al Ayuntamiento. Aparentemente, a partir de eso, goza de buena salud, porque las bajas nos e han repetido. De lo que nos alegramos. De su buena salud, digo. Pero ahora lo resuelve yendo de cuando en cuando por el Ayuntamiento. De nuevo, va cuando hay invitados, saraos o similares, entendemos. Pero a trabajar, lo que se dice a trabajar, más bien poco. ¿Que por qué lo digo? De entrada porque todas las competencias las ha delegado en sus concejales. Eso no estaría mal si estuviera "visible" en las decisiones. ¿Y cómo se está visible? Firmando propuestas, decretos y esas cosas que hacen necesario que el jefe esté presente. Pues bien. Los Plenos se celebran cada dos meses (cuando no decreta que "las vacaciones" lo impiden; serán las de él) y no hay Pleno en que no se detecte la ausencia de su firma en múltiples Decretos. Ya estamos acostumbrados. El hombre decreta, da la orden, suponemos que por teléfono, y luego se pasa cuando puede para firmar. O firma lo que otros decretan por él, lo que aún es más grave. Pero lo del Pleno de la semana pasada es realmente más grave. Los documentos de modificación de crédito por casi un millón y medio de euros y el de petición de un crédito financiero por el mismo importe ¡pasaron a Pleno sin firma del alcalde! Sólo por esa ilegalidad manifiesta merecía que se hubiera votado en contra. Que no fue nuestra razón, las razones ya las he explicado. Pero se lo recordé. Y se rió. Se ríe como un inconsciente o se ríe de los vecinos, a quienes acogota por cualquier motivo. Se ríe de su propia incompetencia o se ríe de no haber pasado en toda la semana por el Ayuntamiento para firmar los documentos que debían consultar todos los concejales. Se ríe de la ausencia de su firma. O sólo se ríe de la presencia estupefacta de todos los vecinos.