FELICIDADES A MI COMPAÑERO MANOLO CORREA, ALCALDE DE LA VICTORIA

Algunos políticos se mojan con el agua, valga el chascarrillo. Los valientes, los que se preocupan por su pueblo y por su salud. Los que no mienten, sino resuelven. Los que no esconden la cabeza debajo del ala, sino que buscan soluciones. Y uno de esos es Manolo Correa, el perennemente criticado por los mariachis descomunicadores de alguna radio y de cierta TV bazofia. Ladran, luego cabalgamos, compañero Correa.

Dentro de sus competencias en gestión municipal del agua, Manuel Correa y el edil de Aguas consiguen sacar a La Victoria de Acentejo de las restricciones del flúor. Los constantes avances y trabajos municipales de Correa y su equipo han logrado, de manera pionera en el norte, que se consuma menos aún con más vecinos y resolver el grave problema del exceso de flúor. Con ellos, la Victoria de Acentejo queda fuera de los trece municipios que tienen restricciones en el servicio de aguas. La elevación de 90 pipas/hora de agua del Pozo 4 caminos ubicado en el término municipal, ligadas a las aguas que vienen del canal del norte han supuesto la reducción del nivel de flúor por debajo del 1.5 mg/l que establece el R.D. 140/2003. Con esta actuación las restricciones que la dirección general de salud pública tenía para el consumo de agua a menores de 8 años en el municipio quedan sin efecto. La calidad del agua ha ido unida a una importante inversión en la mejora de los depósitos de agua municipales, a su limpieza y desinfección (cuestión que no se realizaba con anterior a la entrada del PSOE en el gobierno desde el año 1999), la eliminación del fibrocemento con este último Plan E 2010 donde se ha invertido cerca de 200.000 euros y las campañas intensas de detección de fugas. Junto a todo esto se debe reseñar la inversión para el telecontrol de los depósitos de agua, de los diferentes parámetros, los contadores de entrada y salida y de los nuevos cuartos de cloración. hay que destacar que el aumento de población desde el año 1998 donde se rondaba los 7920 habitantes a los 9064 de la actualidad, junto a un crecimiento considerable del número de contadores pasando de 2616 en 1998 a 4025 actuales, ha dado como resultado, no un incremento en el gasto en agua, sino que, al contrario, un decrecimiento en la contratación de pipas de agua pasando de 245 en 1998 a 165 en 2010. Más habitantes, más contadores, menos compra de pipas, son el reflejo de una excelente gestión en materia de suministro y abastecimiento de agua potable.

Bien por un alcalde que ha cogido el toro por los cuernos y se ha implicado en resolver el viejo, pero no irresoluble, problema del agua. Bien por tí, Manolo. Y pensando en nuestro municipio, menos fuentitas luminosas y más fuentes de beber es lo que marca este éxito en la gestión de un ayuntamiento, que en este caso, para nuestro orgullo, es socialista. Nos felicitamos todos ciudadanos del norte, y doblemente los socialistas.