Buenas tardes.
Les agradezco especialmente que hayan pensado en mi para “amadrinar” este acto de culminación de carrera. Siempre me sorprendo de cómo, siendo mi materia una de las más difíciles, si no la más, de las de la carrera, me encuentro una u otra vez hablándoles en este momento tan especial. Debe ser por la especial paciencia y bonhomía que debe caracterizar al educador. Por eso tan solo concluyo que ustedes tienen madera de eso: de excelentes educadores. Vaya por delante mi agradecimiento a todos quienes han hecho posible que este acto hoy se celebre, y mis felicitaciones a cada uno de ustedes, y a sus familiares, pieza clave de la educación de adultos. Las familias tienen una especial relevancia en el esfuerzo realizado por cada uno de ustedes. En nombre de la UNED, quiero decirles que nos sentimos orgullosos de haberles tenido aquí, de haber compartido tantos momentos de trabajo, conversación, diálogo,…. Hoy celebramos el fin de una etapa muy especial en la vida de todas las personas: su graduación en estudios superiores, pero hoy también de una suerte de despedida de amigos y profesores, personas con las que han compartido muchos momentos especiales, buenos y menos buenos. Con algunos seguirán en contacto siempre, con otros durante un tiempo, y también habrá otros a los que apenas verán más. Pero este período de su vida siempre será recordado por ustedes y por nosotros. Porque ustedes son una promoción de la que deja huella. No lo duden.
Paren un momento el acelerado ritmo que llevamos y piénsenlo. Cuenta una historia china que un hombre caminaba lentamente bajo la lluvia. Un transeúnte apresurado le preguntó - ¿Por qué no caminas más aprisa?- También llueve delante.- Contestó. La mayoría de las cosas que han aprendido aquí, serán útiles, en el mejor sentido de la palabra, no solamente útiles para encontrar un trabajo o saber más, sino útiles para ser más personas, para ser mejores.
En la mayoría de los discursos de este tipo se dicen cosas como "sigan sus sueños" o "que sean lo mejor que pueden ser". Yo también se lo digo. Pero eso no es suficiente, además les diré otra cosa, tienen la obligación de luchar por los principios que nos permitan trascender a nosotros mismos, ser útiles a los demás.
Kant decía que la ilustración es la liberación del hombre de su culpable incapacidad. Por eso, debemos ser capaces de servirnos de nuestra propia inteligencia.
Ten el valor de servirte de tu propia razón, -decía- . Un pueblo será más feliz si sus componentes piensan por sí mismos, si son libres, y esa libertad no es un don, sino que hay que conquistarla. La manera de conquistarla es sabiendo, aprendiendo, conociendo. Y ustedes lo saben por sí mismos, y ahora han adquirido la responsabilidad de ponerlo en práctica para otros.
Recuerden y recuérdenles a otros que los poderosos se aprovechan de la ignorancia de los demás, para dominarlos, pero no son el único enemigo en nuestra búsqueda de la verdad, quizás el peor enemigo seamos nosotros mismos, nuestra tendencia a quedarnos cómodamente con lo que nos dan ya hecho, sin querer esforzarnos. No hay nada que produzca tantos males y sea tan inútil como la pereza. Ustedes la han combatido, Ayuden a otros a hacerlo también.
Por eso, cada vez que miren la orla, recuerden que aún son estudiantes, que siempre lo deben ser, que nunca se termina de aprender. O no debemos hacerlo.
Permítame terminar con un cuento, que no por conocido es menos digno de ser recordado:
Cuando las cosas en la vida parecen imposibles o demasiado difíciles, cuando parece que el día no tiene suficientes horas, recuerden lo siguiente…
Imagina que tienen un frasco grande y vacío de boca ancha y lo llenan de pelotas de tenis. ¿Creen que el frasco está lleno? Muchos responderán que sí. Pero que les parece si le introducen canicas de las pequeñas. Ellas se introducirán entre los espacios vacíos que dejaron las pelotas… ¿Ahora si creen que está lleno?
Bueno, que tal si ahora le agregan arena al frasco. La arena llenará los espacios vacíos entre las pelotas de tenis y las canicas… ¿ahora si está lleno?. les apuesto que no. Pueden agregar dos tazas de café y efectivamente llenará los espacios vacíos entre la arena. Tomen nota de lo siguiente:
“El frasco representa la vida. Las pelotas de tenis son las cosas importantes como la familia, los hijos, la salud, los amigos… las cosas que nos apasionan. Son cosas que aún si todo los demás lo perdiéramos y sólo éstas quedaran, nuestras vidas aún estarían llenas”.
“Las canicas son las cosas que importan, como el trabajo, la casa, el auto, etc. La arena es todo lo demás, las cosas pequeñas. Si ponemos la arena en el frasco primero, no habrá espacio para las canicas ni para las pelotas de tenis”.
“Lo mismo ocurre con la vida. Si gastamos todo nuestro tiempo y energía en las cosas pequeñas, nunca tendremos lugar para las cosas realmente importantes”.
Así que presten atención a las cosas cruciales de tu vida. Comparte con tu familia, ve a cenar con tu pareja, juega con tus hijos, haz ejercicio, descansa, construye tus sueños, tómate tiempo para ti…
Ocúpense de las pelotas de tenis primero, de las cosas realmente importantes para sus vidas. Establezcan prioridades y recuerden que el resto es sólo arena.
Y no importa cuán ocupada pueda parecer tu vida, siempre hay espacio para un par de tazas de café con un amigo. Espero que, en el futuro, cuando nos encontremos, siempre tengan tiempo para una taza de café con esta profesora de esa materia que tanto les costó sacar….
2 comentarios:
He aquí a una amiga y a una alumna por siempre, nunca dejaré de aprender, sobre todo de ti. Aunque a veces no te comente nada te sigo en tu caminar por las redes y observo que siempre tienes la palabra para el momento preciso. Me encanta tu escrito aunque ya conocía el cuento pero has sabido usarlo en la ocasión y lugar adecuado, hasta a mi me ha servido de reflexión. Admiro enormemente tu capacidad de trabajo, pero mucho mas la de tener siempre una palabra para el que la necesita y ser tan cercana, tan ecuánime, tan alegre y con tanta iniciativa, tan humana tan serena...Suerte en esa nueva andadura, seguro que llegarás muy lejos. Y yo regocijándome por ello.
He aquí a una amiga y a una alumna por siempre, nunca dejaré de aprender, sobre todo de ti. Aunque a veces no te comente nada te sigo en tu caminar por las redes y observo que siempre tienes la palabra para el momento preciso. Me encanta tu escrito aunque ya conocía el cuento pero has sabido usarlo en la ocasión y lugar adecuado, hasta a mi me ha servido de reflexión. Admiro enormemente tu capacidad de trabajo, pero mucho mas la de tener siempre una palabra para el que la necesita y ser tan cercana, tan ecuánime, tan alegre y con tanta iniciativa, tan humana tan serena...Suerte en esa nueva andadura, seguro que llegarás muy lejos. Y yo regocijándome por ello.
Publicar un comentario