No sé ya como calificar a estos cochinos, merdellones, desidiosos. Ya no hay vertedero incontrolado en el casco de San Juan de la Rambla, detrás del cenenterio. No se han vuelto limpios de repente, no. No les ha remordido la conciencia de estar emporcando uno de los rincones más bonitos de la geografía insular, qué va. Tampoco han tenido conciencia de su responsabilidad medioambiental, y han recapacitado de su mala cabeza cuando dieron órdenes de tirar los residuos de las obras que iban realizando, sería mucho pedir.
Estos cochinos, como las personas merdellonas que barren la casa y meten la basura bajo las camas para que no se vea, han optado por coultar la prueba de su irresponsabilidad, suciedad, cochinada, desidia. Y han optado por, a primera hora de la mañana, igual que cuando depositaban los residuos, mandar a una pala que tapó con arena todos los residuos depositados. Ahora sdí que es un auténtoco vertedero. Capas y capas de residuos. Así se construye un vertedero incontrolado. O como dice un vecino, controlado. Controlado por el Ayuntamiento.
En estos momentos lamento profundamente que mis padres me hayan educado tan bien. Porque no puedo, ni debo, decir, las palabras que me sugieren tal actuación. No puedo ni debo. Pero se las merecen. Vaya sí se las merecen.
2 comentarios:
Ellos solitos se van descubriendo, vean hoy el apartado topsecret de la pagina web de canarias ahora
Don Manuel tiene usted una salud higiénica medioambiental, política, etc muy mala y creo que para eso hay una sola cura y no se la va a recetar su médico de cabecera y es:
¡MÁNDESE A MUDAR, LOS DINOSAURIOS YA NO EXISTEN, SU CERRAJERÍA LE ESPERA, ES LO ÚNICO QUE SABE HACER, POR CIERTO Y SEGÚN RUMORES NO MUY BIEN Y CARO!
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