LA MENTIRA COMO HERRAMIENTA POLÍTICA Y EL EMPLEO DE FALACIAS II

Voy a citar otro tipo de falacias, es decir, de embustes y mentiras, típico de este grupo de desgobierno. Se tratan de las del grupo denominado Falacia del Envenenamiento de las Fuentes (Argumentum ad Hominem). Este error lógico se comete cuando se trata de desacreditar una fuente de evidencias incluso antes de considerar la evidencia misma.
¿Qué cómo lo hacen?. Por ejemplo, cuando hemos pedido que se denomine la Rambla a lo que se llama La Rambla, siempre se ha llamado La Rambla, forma parte de la denominación del pueblo (San Juan de la Rambla) y de nuestro gentilicio (rambleros). La evidencia es abrumadora: el barrio, la zona, se llama La Rambla. Y ellos insisten en llamarlo El Rosario. ¿Cómo desacreditan esta fuente de evidencias? Pues no admitiéndola, y pidiendo otra funete de evidencia: piden que sean los vecinos, mediante firmas QUIENES CONFIRMEN LO QUE LA HISTORIA Y LOS MAPAS DICEN: QUE LA ZONA SE LLAMA LA RAMBLA.
Recuerden ustedes que son especialistas en cambiar topónimos. Así lo hicieron con El Lomo de La guancha, ahora llamado del Guanche, como cirujanos que operaran a la pobre Guancha para un cambio de sexo siglos después.
Pues nada, como para una muestra basta un botón, opinen ustedes de las dos muestras anteriores. A ver si al final, todos nuestros convecinos se dan cuenta de que mienten más que hablan, que ya es decir....