A AMELIA, SOBRE MARCOS, EL QUE PRETENDE SER EL CACIQUE MAYOR DEL PUEBLO

Amelia me pregunta si marcos, en el Beñesmen, no quería mezclarse con los guanches de arriba.

Creo que no, Amelia. Este hombre vive de todos nosotros, pretende seguir engañando al pueblo de la parte alta, porque no ha podido hacerlo con sus propios vecinos, pero desprecia profundamente a sus convecinos. De ahí que les prometa el oro y el moro, y luego se ría por lo bajini, a sabiendas de que no les va a hacer nada de nada, y que la gente, con su nobleza histórica, se lo va a perdonar. pero ahora está siendo desenmascarado. Y no le gusta. pero lo vamos a seguir desenmascarando. Faltaría más.

Este individuo es el representante más claro de los viejos caciques, de los que no puede disimular que procede. Ayer fue vergonzoso como trató a Viti, que reivindicaba hablar como vecino de Las Rosas. Y le contestó a voz en grito que él no tenía ni voz ni voto. Marcos, blandiendo su poder (aunque es concejal como Víctor) frente a Viti. ¿Quién es él para negar a un ciudadano su derecho democrático a hablar?. Prepotente, este individuo heredero de los antiguos caciques, pretende intimidar a alguien, no sabemos si porque él es concejal que cobra y Viti no cobra, si porque quiere seguir viviendo del cuento frente a una persona como Viti que vive de su digna profesión de albañil, o porque rememora cuando sus ascendientes eran los dueños de los terrenos que el padre de Viti trabajaba como medianero (y excelente agricultor, por cierto, bien que lo sé porque trabajó codo con codo, en muchas ocasiones, con mis abuelos).

Cada cual se comporta como lo que es o lo que quiere ser. Y Marcos (el don le sobra) siempre ha pretendido ser el cacique mayor del pueblo. Pero, lamentablemente, nació en una época equivocada. Ya no hay caciques. Ni, si está en mi mano, dejaré que vuelva a haber.