Hoy, una manifestación de dolor acompañará a los restos mortales de isabel Canino, la víctima última del maltrato de género, de esa feroz lacra social que es el terrorismo de la época contemporánea: el terrorismo de pareja. Todos lo esperábamos, todos intuíamos quién había sido su verdugo, pero un hilito de esperanza nos hacía pensar que tal vez, que a lo mejor, que ojalá....
Pero no pudo ser. Supuestamente (cuánto me cuesta usar este témino previsor de querellas) con alevosía, con premeditación, con abuso de superioridad, con todos los agravantes habidos y por haber, Isabel murió a manos de su verdugo. No sólo verdugo por matarla, sino por haberla torturado durante largos años. De las personalidades de los torturadores y de cómo buscan a personas vulnerables, débiles, bondadosas, hablaré otro día.
Hoy toca hablar, al hilo del entierro de Isabel, de la desidia infinita de administraciones que, teniendo los recursos que la Ley de prevención de la violencia de género (Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género.) no los ponen en práctica. Y, como no podía ser de otra forma, tenemos que poner como ejemplo a nuestra administración local, nuestro ayuntamiento, que es el único de la isla que no ha suscrito el protocolo de adhesión a las medidas que se ofrecen a través de las Unidades de Protección a la Mujer respectivas, a decir del alcalde, porque sólo tiene constancia de siete casos en el municipio y, según él, son tan pocos que no justifican suscribir el Protocolo. Pues ojalá no pase nada, don Manuel. Ojalá no pase nada.
Pero no pudo ser. Supuestamente (cuánto me cuesta usar este témino previsor de querellas) con alevosía, con premeditación, con abuso de superioridad, con todos los agravantes habidos y por haber, Isabel murió a manos de su verdugo. No sólo verdugo por matarla, sino por haberla torturado durante largos años. De las personalidades de los torturadores y de cómo buscan a personas vulnerables, débiles, bondadosas, hablaré otro día.
Hoy toca hablar, al hilo del entierro de Isabel, de la desidia infinita de administraciones que, teniendo los recursos que la Ley de prevención de la violencia de género (Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género.) no los ponen en práctica. Y, como no podía ser de otra forma, tenemos que poner como ejemplo a nuestra administración local, nuestro ayuntamiento, que es el único de la isla que no ha suscrito el protocolo de adhesión a las medidas que se ofrecen a través de las Unidades de Protección a la Mujer respectivas, a decir del alcalde, porque sólo tiene constancia de siete casos en el municipio y, según él, son tan pocos que no justifican suscribir el Protocolo. Pues ojalá no pase nada, don Manuel. Ojalá no pase nada.
3 comentarios:
Lo que no sabemos es si está pasando a la callada. Y lamentablemente estos casos se daben cuando ya no hay remedio... o muy poco. Hace falta más adiestramiento y aprendizaje de "modus vivendi" precisamente para que las personas más vulnerables no caigan presas de personas descontroladas y a su vez proclives a vulnerar las libertades humanas. Tal vez los psicólogos deban empezar a tener un mayor cometido, una resonancia mayor en ayuntamientos, en centros socilales y centros educativos. Y una mayor implicación en dónde su trabajo no sólo sea bien remunerado, sino también efectivo y bien visto por la sociedad. Todavía no se ve con buenos ojos el trabajo de estos "entrenadores" de actuaciones dentro del campo de las habilidades sociales y personales. Todo se andará... pero mientras tanto siguen cayendo mujeres en manos de personas sin escrúpulos.
TOLERANCIA CERO CONTRA LOS VIOLENTOS Y MALTRATADORES, AISLAMIENTO SOCIAL, REPULSA POPULAR, LINCHAMIENTO MEDIATICO, PUBLICACION DE LOS NOMBRES EN PERIODICOS, BOLETINES OFICIALES Y TELEVISIONES... PERO YA!!!!!!!!!!!
THE MAN WHO NEVER CLOSE THE EYES
Para nuestros desgobernantes no son importante los siete casos habidos en nuestro municipio. Pues que se enteren que si fuera un solo caso también sería muy importante, pues imagínese siete. Esperemos que nunca lleguemos al ocho, que ninguna mujer de este municipio en especial, sufra en propias carnes esta desgraciada y brutal violencia que se sufre en el mundo. Cuidadito desgobernantes...
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