TAMARA

Tamara es nuestra Secretaria de Organización de Juventudes Socialistas. Es una espléndida mujer de 20 años, con todas las características de la juventud no maleada: sentido de la justicia, deseos de superación, sentimientos profundos de solidaridad y una enorme sed de aprender. También, como no, posee la vehemencia propia de la juventud, vehemencia que bien canalizada y conjuntamente con sus cualidades, la hacen un ser magnífico.

Tamara ha tenido un difícil devenir hasta su 20 años. Y ahora está pasando malos momentos. Malos momentos que no son de anteayer, cuando enterraron a su abuela, sino de días anteriores, donde casi no la dejaron acercarse a ella durante su hospitalización. Como una valiente, soportó los desprecios y no renunció a visitar a su abuela.

Y ahora ha fallecido, y al espectáculo lamentable que algunas personas le montaron durante el duelo le han continuado multitud de mensajes insultantes dirigidos a ella, denostándola, mintiendo sobre ella, provocándola. Los mismos que me han entrado a mí en este blog. De forma distinta a mí, ella, que aún cree que la democracia consiste en dejar hablar a todos y argumentar, publicó, a lo largo del día de ayer, todos los comentarios y se agotó contestándolos. La agotaron, amenazándola, increpándola, insultándola a ella y su familia.... La diferencia con mayúsculas es que, mientras ella contestaba con su nombre, los cobardes se ocultaban en el anonimato.

Anoche, varias personas que la queremos, valoramos conjuntamente con ella si merecía la pena el pundonor de publicarlo todo y contestar todo, ante el estado de agotamiento a que la sometía el tener que salir al paso de las injurias, que incluían a sus seres más queridos, su familia. Los mayores valoramos que no le merecía la pena. Ella no lo tenía claro. En uso de su libertad y de sus reflexiones, esta madrugada, al parecer, decidió borrar los comentarios, y dejar sólo los que reflejan el pesar por la muerte de su abuela. Sabia decisión por la que la alabo.

Así que ya lo saben. Ni en este blog ni en el de Juventudes se van a publicar ignominias, mentiras, calumnias, sobre todo si no viene avalado el comentario por el nombre del autor. Estos son blog políticos. Para insultar y mentir ya tienen los cobardes esos engendros de blogs que, de cuando en cuando, sacan las juventudes de AIS y la tele innombrable.

Y ahora me voy a explayar. La diferencia es que en Tamara todo es muy frontal y obvio, no es intrigante ni subterráneo. Y en estos sicarios de AIS todo se vuelve más cobarde, más mezquino. En estos ambientes, que se pretenden más sofisticados y poderosos, se considera que cuanto más retorcido y mezquino eres, más listo pareces. Y eso termina haciendo que sea imposible encontrar nada parecido a la nobleza, mientras que en Tamara, como en el resto de jòvenes socialistas, todo es noble. Nada es retorcido, las cosas terminan sucediendo de una forma hermosamente simple.

A mí no me ha pasado nunca en un ambiente político lo que sí me ha pasado en el ambiente político local, incluso tropezarte con personas y no fiarte de ellas, porque crees que van a por tí, desconfiar de si son aquellas que nos amenazan y ultrajan recurriendo al cobarde anonimato. Porque AIS ha producido, en sus 22 años de mandato, sobre todo cobardes.

Cobardes que sólo insultan y amenazan porque se creen a salvo en ese anonimato, pese a estar protegidos por el poder municipal.

Cobardes porque se sienten intimidados, amenazados, por la valentía de una casi niña de 20 años, y la odian por esa valentía a la que no podrán llegar, y ese odio es la venganza de esos cobardes intimidados. Son tan cobardemente injustos que la conminan a que haga algo que ellos no hacen, es decir, que publique los insultos que le propinan, cuando saben que el partido que dicen defender no permite una voz discrepante en todo el municipio, so pena de vengarse atrozmente. Se parecen a los generales que huyen cobardemente del enemigo, quienes sin embargo, quieren que sus soldados sostengan el puesto con valor.

Y yo puedo callarme. Tal vez incluso me conviene callarme. Pero incurrir en el pecado del silencio cuando se debe denunciar esta cobardía máxima, me haría cómplice de esta ignominia que cometen con Tamara y me haría cobarde también.

Y por ello alzo la voz contra estos cobardes. A Tamara la calumnian continuamente. La calumnia no puede ser nunca más que la venganza de los cobardes. Pero ahora son cobardes en el poder. En el poder, insisto, son cobardes. ¿Cómo serán cuando pierdan ese poder que detentan?.

Porque es verdad que Tamara, en su blog, debe poner las opiniones contrarias, faltaría más. No hay que temer a los que tienen otra opinión, sino a aquellos que tienen otra opinión pero son demasiado cobardes para manifestarla, identificándose.

Una vez los califiqué de fanáticos. Pero no es así. Por lo menos no es sólo así. Quien no quiere pensar es un fanático; quien no puede pensar es un idiota; quien no osa pensar es un cobarde. Yo creo que estos tipos anónimos tienen bastante de las tres categorías.