MARZO EN SAN JUAN DE LA RAMBLA: UN MES DE CULTURA TEATRAL Y REFLEXIÓN

Marzo, dentro de nuestro concepto de cultura continuada, es el mes del teatro en SJR al igual que en el resto del mundo. ¿Por qué el teatro? Porque el 27 de marzo es el día internacional del teatro, y porque el teatro es un  inmenso potencial para movilizar comunidades y tender puentes. Por eso nuestro teatro recorre los barrios rambleros, comenzando ayer por Las Rosas, donde el grupo local La Alhóndiga puso en escena la obrita “La consulta”, que nos hizo destornillarnos a todos de risa, aunque detrás de la risa hay una reflexión sobre las situaciones cotidianas por las que uno puede pasar si confía en quien le dice algo sin ir más allá de los motivos por los que eso se dice. Pero es que el teatro es, en este caso, una herramienta muy poderosa para la paz y la reconciliación. Roseros y sanjuaneros ayer, en el pequeño recinto del centro cultural de Las Rosas, convivieron y disfrutaron. Además, sorpresivamente Aurelio Abreu, senador y ayer presidente del Cabildo se encontraba en casa de unos amigos en el barrio y nos honró con su presencia para inaugurar el mes del teatro. Todo un lujo con el que no contábamos, pero que le dio un realce especial a la inauguración.  Así que, ayer, con una obrita que nos impregnó sutilmente el alma conseguimos que aquello que parecía imposible, restaurar un poquito la convivencia dañada de nuestro municipio, al liberarnos del miedo y la desconfianza, hizo que recuperáramos la verdadera imagen y del cómo somos y abrió un mundo de alternativas para todos los rambleros de buena voluntad y, por tanto, para la comunidad toda de SJR. Al ser integrador, el teatro puede presentar experiencias capaces de transcender las ideas erróneas preconcebidas: en Las Rosas los actores eran de San Juan, pero los espectadores del pueblo todo. Y convivimos y disfrutamos. El teatro actuó, pues, de lenguaje universal a través del cual la unión fue visible y real. Por lo tanto, ayer sábado, el  teatro consolidó, como herramienta universal de diálogo, transformación y reforma

MESA REDONDA DEL DIA DE LA MUJER

social, aquello que había acontecido a lo largo de toda la semana, cuando a partir del martes, todos los rambleros de los distintos barrios y de las distintas zonas del pueblo, respondieron entusiásticamente a la llamada a la unión a partir de las actividades que, en la semana de la Mujer, había programado el ayuntamiento. La mesa redonda del martes, compuesta preferentemente por mujeres de arriba, con una única excepción, los talleres de risoterapia, donde la gente eligió a cual iba, no por su ubicación geográfica, sino por el dia de impartición, la espléndida exposición  de fotos, donde había mujeres de arriba y de abajo, de San Juan de la Rambla al completo, unió de nuevo a todas, lo que se reofrzará por el cambiod e ubicación de la misma previsto para la próxima semana. Y, al final, la actividad compartida, natural, sin artificios, es mejor que las llamadas (mal)intencionadas  a una unidad que no sale del alma y, que, consecuentemente, no tiene tierra fértil donde germinar. Mientras algunos pretenden la unión de boquilla, dejemos que la cultura, las actividades comunes, la cooperación, la armonía y la buena vecindad prosperen, fructifiquen y vuelvan las cosas al lugar que nunca se debió perder: un pueblo único, fraternalmente relacionado. Y que sea este mes, primero con la conmemoración de la mujer, y ahora con el  teatro, una alternativa espontánea, humana, poco costosa y mucho más poderosa a aquellos tiempos, afortunadamente pasados, donde la unión era una quimera. Ahora tal vez es un poco una utopía, pero estamos cada vez más cerca de la realidad. Dejemos que el teatro, y de ahora en adelante las actividades comunitarias, las que irradien la luz para transitar el camino de la reconciliación.