sábado, 30 de octubre de 2010

EL HALLOWEEN, LO ULTIMO EN LA MODA DE NUESTROS "NACIONALISTAS"


La celebración ancestral de Los Finados, una tradición arraigada desde siglos en nuestro pueblo está siendo desplazada, irremisiblemente, con la colaboración del gobierno local, en este caso mal llamado nacionalista, en una fiesta de mascaritas, de importación, denominada Halloween. Lo que empezó siendo una fiesta celebrada con buen criterio por el profesorado de inglés, cuyos objetivos incluyen la cultura inglesa, lo han asumido entusiásticamente nuestros desgobernantes, que entran en flagrante contradicción con su defensa del guanchismo, demostrando que, con tal de capitalizar un festejo, tanto les da un barrido que un fregado. Y sobre todo es un agravio a las más antiguas costumbres en nuestro pueblo, donde los niños tradicionalmente han pedido "los santitos" y los vecinos les hacen disfrutar, haciendo acopio de dulces y golosinas, a todos los niños agrupados con sus amigos, de una auténtica fiesta. Dulces, refrescos, castañas, garrapiñadas, crocantes, nueces, son los elementos gastronómicos que se entregan por las familias más tradicionales y que comparten con los pequeños, al tiempo que los mayores van al cementerio a llevar flores. Como el origen de Halloween es celta, siempre he pensado que la tradiciónd e nuestro pueblo procede de la llegada de irlandeses al norte de Tenerife hace un par de siglos, y que se cristianizó aquí. Pues bien, en los últimos años, fruto de la parte más negativa de la globalización que hace todo lo posible por crear un pensamiento único, y no sólo económico, al servicio de un imperio, un sistema y un idioma, este acervo cultural está desapareciendo. Hoy podemos ver en los colegios, en las calles, en discotecas, en fiestas de pueblos o comunidades de vecinos, cómo, sin saber por qué y a qué responde, cada vez un mayor número de personas celebra el dichoso Halloween. Probablemente muy pocos sepan que el Halloween es una costumbre celta que fue popularizada en EEUU por los irlandeses en la segunda mitad del siglo XIX y que no empezó a celebrarse de forma masiva hasta 1921 cuando se realizó el primer desfile de Halloween en Minnesota y que ahora nos vamos imponiendo aquí cada vez a un ritmo más vertiginoso, siguiendo las pautas de la televisión, el cine americano y el acoso a la diversidad. Pero lo peor es hacerlo en un pueblo donde se presume de ser nacionalistas. Pues muy mal, sobre todo cuando se olvida e incluso se desprecia la cultura propia. Defendemos, comos iempre, ser un pueblo abierto a otras culturas; ser una plataforma de encuentro de pueblos en el Atlántico, lo que nos obliga a enriquecer nuestro patrimonio, nunca a destruirlo o malvenderlo.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Se pasa de los Beñesmenes a los Halloweenes sin el más mínimo sentido .¡ Vaya nacionalistas de pacotilla!

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo. Pero esta corporación le viene muy bien dicha fiesta porque sus raíces están sembradas sobre el ocultismo, y la oscuridad, sendas por las cuales han andado toda su vida política, la privada ni lo sé ni me importa.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo. Pero esta corporación le viene muy bien dicha fiesta porque sus raíces están sembradas sobre el ocultismo, y la oscuridad, sendas por las cuales han andado toda su vida política, la privada ni lo sé ni me importa.

Anónimo dijo...

Por disfrazar, disfrazan hasta los aparcamientos.
Los disfrazan con una limitación de tiempo "rarita, rarita", pero realmente los han privatizado. Han privatizado las zonas de aparcamiento en San José, el que lo dude que se de una vueltita y detalle la obra "leonciera"
Nada; pagando las facturas de las "posibles" financiaciones ilegales de la campaña anterior.
Claro; todo según radiotoelmundolosabe.
¿Esto es legal?

Anónimo dijo...

Y hsblado de halloven y demonios, ¿ saben ustedes que determinadas personas afines a las AIS,han acudido a santeros y brujeros con el fin ( según su pobre y enferma mente) de causar daño a posibles rivales politicos de D.Manuel con el objetivo de que auellos, no el cacique, pierda la salud y las elecciones? . Pues " sepalo ", hay personas deseando y invocando, según sus retrogadas creencias al mal para que don Mal-nuel siga gobernado.

Anónimo dijo...

pues menos mal quen o se mezclo el halloween con el beñesmen para aprovechar recursos...

Anónimo dijo...

He llegado a este blog por mera casualidad. Soy profesora de inglés y estoy de acuerdo plenamente con la entrada que se ha escrito en este blog. La verdad es que dando una visual a este blog puedo constatar cuántos errores se pueden cometer al querer aferrarse a las costumbres importadas de otros países. Amén de muchas otras cosas que, por curiosidad,he leído y he constatado.
El que se plantee como objetivo el conocimiento de las costumbres de la lengua que se imparte(en este caso el inglés) en la enseñanza de la misma, no da derecho ni tampoco se le hace un favor a la lengua de la que se está tratando, que desde los estamentos gubernamentales se implante esta fiesta cómo si fuera nuestra.Se le haría un favor a los niños y jóvenes, en ayuda de la lengua, si los Ayuntamientos se tomaran las lenguas y la cultura un poco más en serio y ayudara económicamente a favorecer contactos y clases a estos niveles con personas nativas e incluso con esos países. Ahí si que estaría un gran apoyo lingüístico y comunicativo en favor de la adquisición de una nueva lengua para los estudiantes. La manera en la que se está encauzando el Halloween en la actualidad, nada tiene que ver con la finalidad última; ésto es: adquirir las destrezas básicas para el logro de una comunicación hablada y escrita en una lengua moderna. Más bien se ha extrapolado a un mercantilismo y en el que quienes están haciendo su agosto es precisamente los comercios.
En Canarias se ha celebrado durante muchos años "El pan por Dios" o "Los Santitos". Y a duras penas se ha seguido esta tradición de grandes a chicos, de padres a hijos y de abuelos a nietos. No he visto en ningún comercio que se pongan a la venta los paños calados con los que las madres ayudan a sus hijos-as a adornara sus cestitos. Tampoco he visto que se pongan a la venta estos cestos o cestas que los críos llevan en su petición del pan por Dios. Si profundizamos un poco, no ha hecho falta. Es nuestra costumbre ancestral, y si me apuran conmemorativa de un tiempo de recuerdo, de espiritualidad y de añoranza de los seres que estuvieron y que ya no están.También de un tiempo de escasez. Eso es lo único que nos debe llevar a mantener. El respeto por nuestras costumbres, por nuestra memoria y por la de los nuestros que estuvieron y que ya no están. Por lo demás, bueno es que conozcamos otras costumbres, otras formas e ideas... pero por favor, que a nivel de gobernantes apoyen lo que por devoción y respeto se ha venido manteniendo al menos en toda la zona norte de Tenerife. Dejemos la enseñanza de la costumbre del Halloween para la clase de inglés, no nos hace falta que los Ayuntamientos se quieran anotar un tanto también en esta faceta.Su función, creo yo, es otra bien distinta a la de la mascarada.

Anónimo dijo...

He llegado a este blog por mera casualidad. Soy profesora de inglés y estoy de acuerdo plenamente con la entrada que se ha escrito en este blog. La verdad es que dando una visual a este blog puedo constatar cuántos errores se pueden cometer al querer aferrarse a las costumbres importadas de otros países. Amén de muchas otras cosas que, por curiosidad,he leído y he constatado.
El que se plantee como objetivo el conocimiento de las costumbres de la lengua que se imparte(en este caso el inglés) en la enseñanza de la misma, no da derecho ni tampoco se le hace un favor a la lengua de la que se está tratando, que desde los estamentos gubernamentales se implante esta fiesta cómo si fuera nuestra.Se le haría un favor a los niños y jóvenes, en ayuda de la lengua, si los Ayuntamientos se tomaran las lenguas y la cultura un poco más en serio y ayudara económicamente a favorecer contactos y clases a estos niveles con personas nativas e incluso con esos países. Ahí si que estaría un gran apoyo lingüístico y comunicativo en favor de la adquisición de una nueva lengua para los estudiantes. La manera en la que se está encauzando el Halloween en la actualidad, nada tiene que ver con la finalidad última; ésto es: adquirir las destrezas básicas para el logro de una comunicación hablada y escrita en una lengua moderna. Más bien se ha extrapolado a un mercantilismo y en el que quienes están haciendo su agosto es precisamente los comercios.
En Canarias se ha celebrado durante muchos años "El pan por Dios" o "Los Santitos". Y a duras penas se ha seguido esta tradición de grandes a chicos, de padres a hijos y de abuelos a nietos. No he visto en ningún comercio que se pongan a la venta los paños calados con los que las madres ayudan a sus hijos-as a adornara sus cestitos. Tampoco he visto que se pongan a la venta estos cestos o cestas que los críos llevan en su petición del pan por Dios. Si profundizamos un poco, no ha hecho falta. Es nuestra costumbre ancestral, y si me apuran conmemorativa de un tiempo de recuerdo, de espiritualidad y de añoranza de los seres que estuvieron y que ya no están.También de un tiempo de escasez. Eso es lo único que nos debe llevar a mantener. El respeto por nuestras costumbres, por nuestra memoria y por la de los nuestros que estuvieron y que ya no están. Por lo demás, bueno es que conozcamos otras costumbres, otras formas e ideas... pero por favor, que a nivel de gobernantes apoyen lo que por devoción y respeto se ha venido manteniendo al menos en toda la zona norte de Tenerife. Dejemos la enseñanza de la costumbre del Halloween para la clase de inglés, no nos hace falta que los Ayuntamientos se quieran anotar un tanto también en esta faceta.Su función, creo yo, es otra bien distinta a la de la mascarada.

Anónimo dijo...

He llegado a este blog por mera casualidad. Soy profesora de inglés y estoy de acuerdo plenamente con la entrada que se ha escrito en este blog. La verdad es que dando una visual a este blog puedo constatar cuántos errores se pueden cometer al querer aferrarse a las costumbres importadas de otros países. Amén de muchas otras cosas que, por curiosidad,he leído y he constatado.
El que se plantee como objetivo el conocimiento de las costumbres de la lengua que se imparte(en este caso el inglés) en la enseñanza de la misma, no da derecho ni tampoco se le hace un favor a la lengua de la que se está tratando, que desde los estamentos gubernamentales se implante esta fiesta cómo si fuera nuestra.Se le haría un favor a los niños y jóvenes, en ayuda de la lengua, si los Ayuntamientos se tomaran las lenguas y la cultura un poco más en serio y ayudara económicamente a favorecer contactos y clases a estos niveles con personas nativas e incluso con esos países. Ahí si que estaría un gran apoyo lingüístico y comunicativo en favor de la adquisición de una nueva lengua para los estudiantes. La manera en la que se está encauzando el Halloween en la actualidad, nada tiene que ver con la finalidad última; ésto es: adquirir las destrezas básicas para el logro de una comunicación hablada y escrita en una lengua moderna. Más bien se ha extrapolado a un mercantilismo y en el que quienes están haciendo su agosto es precisamente los comercios.
En Canarias se ha celebrado durante muchos años "El pan por Dios" o "Los Santitos". Y a duras penas se ha seguido esta tradición de grandes a chicos, de padres a hijos y de abuelos a nietos. No he visto en ningún comercio que se pongan a la venta los paños calados con los que las madres ayudan a sus hijos-as a adornara sus cestitos. Tampoco he visto que se pongan a la venta estos cestos o cestas que los críos llevan en su petición del pan por Dios. Si profundizamos un poco, no ha hecho falta. Es nuestra costumbre ancestral, y si me apuran conmemorativa de un tiempo de recuerdo, de espiritualidad y de añoranza de los seres que estuvieron y que ya no están.También de un tiempo de escasez. Eso es lo único que nos debe llevar a mantener. El respeto por nuestras costumbres, por nuestra memoria y por la de los nuestros que estuvieron y que ya no están. Por lo demás, bueno es que conozcamos otras costumbres, otras formas e ideas... pero por favor, que a nivel de gobernantes apoyen lo que por devoción y respeto se ha venido manteniendo al menos en toda la zona norte de Tenerife. Dejemos la enseñanza de la costumbre del Halloween para la clase de inglés, no nos hace falta que los Ayuntamientos se quieran anotar un tanto también en esta faceta.Su función, creo yo, es otra bien distinta a la de la mascarada.