CERO EN CONDUCTA

CUESTA pensar que un cafre, un individuo zafio, rudo y violento, del calibre del que tuvimos que evitar ayer en medio de un pleno, ocupe un puesto que debía ser ocupado por personas, ya no digo modélicas, sino que se atengan a las más elementales normas de educación y buen crianza. Pero a juzgar por el entusiasmo con el que presume de él su entorno más inmediato (a sueldo del erario público, faltaría más), el señor Mesa  no necesita abuela.  Recién salida la lamentable entrevista que alguien le contesta para La Opinión, donde cualquier parecido con la verdad es pura coincidencia, pareció envalentonarse y nos cantó sus excelencias en el pleno extraordinario, ofendiendo (como “empresario de éxito”, tanto que un joven ayer, al respecto, me decía que si le dejaran gestionar la Coca-Cola, la haría fracasar).  a todas las personas asalariadas, que dependen de una nómina. O más incluso, a los que en estos momentos no tienen nómina, que han aumentado exponencialmente por culpa de su jefe, “el Rajoy”, como lo llamó en el mismo Pleno. Lo cierto es que nunca pensé que alguien tuviera el cuestionable mérito de convertir un salón de Plenos en una mascarada, una comedia grosera y zafia, a la que sólo le faltó una dosis de chistes guarros y humor irreverente. Porque del resto, hasta de los tacos y palabrotas fuimos bien servidos. Incluidos los gestos y palabras de presunción de ligón cachitas y descerebrado, las llamadas de atención a sus compañeros de gobierno con una falta de respeto total, auténtico miserable que agradece abochornando a quienes lo sostienen en el cargo. Pirado desde primera hora del acto público, los que vivimos el esperpento pasamos del silencio y la prudencia embarazosa, a la indignación más absoluta por el desprecio a un salón de plenos donde está representada la voluntad popular. Su coleguismo con los concejales y con los funcionarios, la interpelación irrespetuosa al público y a los policías nos produjo una situación embarazosa al máximo, que oscilaba según al ínclito responsable máximo le venía o se le iba el correspondiente subidón. Hasta que acabamos por aburrirnos de aguantar esta situación esperpéntica. Hubo momentos delicados, que tendrían que haber sido previstos en la ley de Bases de Régimen local con plenos reservados para mayores, tal era el mal ejemplo para cualquier menos que lo presenciara. Bromas, chistes, salidas de tono, palabrotas…. Nos metió a todos, en ambos plenos, en un nivel de absurdo nunca antes visto... El personaje parecía estárselo pasando bomba y los demás no salíamos de un color para meternos en otro, todo ello signo del abochornamiento que sentíamos, incluidos sus socios.  Si el país, y sobre todo el municipio por el disparate que viene siendo su gestión y la de sus socios, ha sido en los últimos tiempos lugares bastante deprimentes, lo de ayer puso la guinda de ese pastel descompuesto en que este personaje ha convertido la vida municipal. Gags sin gracia sobre los demás, observaciones machistas, tergiversación de palabras mal leídas en las mociones, coñas varias sobre distintos temas, y un mal ejemplo y un irrespeto continuado que pudo haber terminado en un escándalo público, pero que se quedó en un simple abandono del Pleno de quienes entendimos que es imposible debatir, ni siquiera hacer razonar, a un especímen en aquellas condiciones. Cualquier ciudadano en esas condiciones hubiera sido condenado a cumplir horas de servicio social sustitutorio. No sabemos qué desayunó y se metió entre pecho y espaldas a lo largo de la mañana, cada vez que abandonaba el Pleno,  el personaje. Lo que si que es cierto es que ayer, el presidente del Pleno de SJR fue  un frikazo de los que hacen época. Viendo todo esto, cuesta pensar que en nuestro municipio haya familias con el gran drama del paro sobre sus cabezas, que tengamos niveles altos de desempleo y que la cualificación profesional sea un auténtico problema, o que la agricultura pase por sus horas más secas y amargas.

¿Qué puedo decir más? Que la experiencia en SJR dice que en el PP no se producen líderes ni dirigentes, sino frankensteins. Y que quienes lo han alimentado, los de AIS-CC, no son mejores.