martes, 6 de diciembre de 2016

YO TAMBIÉN TUVE OJERAS O PATRICIA NO SE MERECE ESTO

YO TAMBIÉN TUVE OJERAS O PATRICIA NO SE MERECE ESTO
Yo también tuve ojeras tras una noche sin dormir por la fiebre de un hijo. Y al día siguiente las ojeras no me impidieron ejercer con la máxima competencia profesional en mi trabajo. Me hice, e hice a mis hijos, especialista en controlar la fiebre por teléfono. Vivir cerca del trabajo nos daba tranquilidad, cosa que ahora es posible por las videoconferencias.
Como se puede ver, defiendo a Patricia, la vicepresidenta. Y la defiendo con uñas y dientes. Porque el ataque es personal y no profesional. Se ha equivocado el señor Pomares, con el que coincido muchas veces en sus planteamientos políticos. Nunca hubiera escrito esto si la crítica fuera política. Pero recurrir a un argumento tan pobre para concluir que hace falta una guardería para los políticos, hace trizas este último argumento, con el que si que estoy de acuerdo, porque echo en falta madurez, mucha madurez en los gobernantes actuales, y no precisamente en los socios de la izquierda del pacto. Porque sí que es de jardín de infancia jugar a la agachadilla, mentir para que no pillen las jugaditas o cambiar cromos. Y que conste que no defiendo a Patricia porque sea mi amiga, porque de todos es sabido que me une a ella una excelente mala relación. Pero hay que decir que ha actuado lealmente, que es una excelente consejera de Asuntos Sociales y que ha logrado hitos en empleo significativos, ahora que se habla precisamente de la crisis de gobierno por el destino de los fondos de empleo. Y no me duelen prendas al decirlo. También que siempre está cuando se la requiere, cosa que no es generalizable al resto. Por eso me resulta tan chocante que se use su condición de madre y mujer para presentar un argumentario que se tambalea con esas raíces. Siento que lo haya dicho el señor Pomares, al que tengo en tan gran estima que suelo compartir sus escritos. Creo que los informadores que suelen tener los periodistas, pasándose de salsa rosa, le hicieron un flaco favor. Y como creo que el señor Pomares es serio e inteligente, se disculpará. Puede ser el inicio de na gran amistad.

No hay comentarios: