martes, 3 de marzo de 2009

A FELIX, ATENTAMENTE




Estimado Félix: Hace unos meses, cuando tu compañera de partido Omaira comenzó en esas lides de comentarista de la tele innombrable, le hice una serie de observaciones, más desde la perspectiva de la edad y la formación que de la confianza, ya que nunca había hablado con ella. La edad y la formación a veces me dan licencia para aconsejar a cualquiera, aunque no me hayan pedido el consejo, por más que tú me conozcas, cosa que no le pasaba a Omaira, que a la sazón se estaba permitiendo juzgarme sin conocerme. Así le decía yo a Omaira en aquel momento (agosto de 2008):
“Eres aún muy joven. Fuiste en la lista del Cabildo, que ya ha corrido algún puesto, es decir, que podría ocurrir que te encontraras en puertas de entrar. Incluso si esto no fuera así, por ir en la lista donde fuiste, tienes ciertas expectativas políticas. Acabas de echarlas por la borda, al menos de una institución, como el Cabildo, con más prestigio del que tiene en la actualidad la política municipal, precisamente por el modelo que llevan tus compañeros de AIS-CC locales, de los que has cogido los peores recortes. Te acabas de hundir tu futuro político. Un insulto esporádico se olvida, pero convertirte, semana tras semana, en insultadora oficial no se perdona en política y hacerlo en ciertas compañías menos. ¡Qué mal te quiere quién te ha metido en esto! Vas a hacer el papel de mala de la película, y los otros nadando y guardando la ropa. Lo siento. Acaban de terminar, sin empezar, con tu futuro político. Objetiviza y, como decían los viejos, "date a valer". Que es precisamente lo contrario de lo que has hecho. Fíjate que, desde la distancia política, seguramente te estoy dando un consejo mucho mejor que cualquiera de los que te hayan dado tus socios. Pero para objetivar y razonar, hay que ser objetivo y razonable. Y me temo que no es lo que les enseñan a los jóvenes en AIS”.

Omaira desapareció de comentarista y ahora, recientemente, has aparecido tú, Félix. No sé qué te aporta estar en ese foro inmundo.. Cada vez más las personas de cierta edad, pero también los más jóvenes que, como tú, tienen hijos a los que hay que formar, nos preocupamos por la cuestión del civismo y del incivismo. Es una cuestión que traspasa el ámbito estrictamente político y que se introduce en el debate de los medios (serios) de comunicación social, en la esfera educativa y en el ámbito judicial, de tal modo que, poco o mucho, todos los agentes implicados, cada vez más, se están involucrando en este debate. El incivismo nos preocupa a todos, a padres y a maestros, a todos los ciudadanos de a pie. Nos inquieta el preocupante desinterés por la cosa pública, el creciente abandono de las formas de cortesía y de urbanidad en el trato, la desoladora imagen de un entorno que se convierte, por la mala urbanidad y educación, día a día, en un gran contenedor de basuras. El caso más grave es el de la televisión innombrable en la que has empezado a colaborar. Dos cosas tendrías que considerar: la primera, que en algún momento la mujer a la que mencionas podría ser, de igual forma y con igual licencia que tú y tus contertulios se permiten, tu madre o tu mujer; las críticas destructivas y los insultos podrían referirse a ellas, y no tendrías nada que objetar; la segunda es, si tú quieres, de verdad, que ése sea el modelo de comportamiento que tengan tus hijos, y también si quieres que ellos te vean en esa compañía, es decir, que piensen que con tu presencia avalas los insultos que tus contertulios vociferan semana a semana. Si es así, si no te importa nada ni una cosa ni la otra, entonces yo me he equivocado al salvarte como persona distinta dentro de varios de tu grupo cuyo comportamiento democrático, institucional y cívico deja mucho que desear. Y lo que te digo no es nada que tenga que ver con la contienda partidista.
Para muchos que aún creemos en los derechos humanos y en los buenos hábitos de ciudadanía, la persona cívica es la persona que tiene la virtud de la civilidad, esto es, la capacidad de vivir civilizadamente con los otros, de establecer lazos de cordialidad y de comprensión mutua, de velar por los derechos de los otros y que asume plenamente sus deberes como ciudadano, independientemente de las diferencias que podamos tener.

La civilidad es una virtud y, en cuanto tal, un hábito perfectivo, una calidad excelente del carácter que no sólo desea manifestarse individualmente, sino colectivamente. Nos complace vivir con personas que tienen esa virtud, deseamos tenerles por vecinos, deseamos tenerles como colegas en el lugar de trabajo. La civilidad es, pues, el arte de saber vivir con los otros, a pesar de que los otros tengan otros criterios, otras costumbres, otros hábitos y sistemas de valores. Con demasiada frecuencia se reduce la cuestión del civismo a la cuestión de la limpieza y de la seguridad en las calles y se pretende combatir esta lacra de la incivilidad con campañas publicitarias de carácter público que son muy costosas económicamente y/o mediante la coerción policial. Y sin embargo, el civismo tiene que ver con el modo de ejercer la ciudadanía, con el respeto que se tiene hacia los espacios públicos, pero también hacia las instituciones y las personas y hacia el ámbito natural.

Podríamos vivir en una ciudad limpia y segura, pero no por ello sería cívica, puesto que el civismo depende del modo de relación que establezcamos los ciudadanos, de la calidad de nuestros vínculos. Lo que se exige, en el fondo, es un civismo minimalista que, ciertamente, en la hora presente ni siquiera está garantizado, pero no llamemos a esto civismo, sino simplemente higiene y seguridad. El civismo es una cuestión ética y depende la jerarquía de valores que tenga apropiada el ciudadano. Como tal, no se genera espontáneamente, ni al azar, sino que depende de los procesos de formación, de la implicación de todas, de absolutamente todas las instituciones educativas, formales y no formales, y de todos los agentes sociales, pero especialmente de los educadores, padres (en primer lugar) y maestros. Pero también de los políticos, porque estamos en un escaparate que nos hace ser los más visibles de todos ante los ciudadanos. Da pena convivir en nuestro pueblo últimamente, porque el individualismo y la descortesía se han impuesto, a diferencia del ejemplo que nos dieron nuestros mayores. Que los pillos triunfen, que haya que recordar a los jóvenes hay que respetar a los mayores, a las minorías y a los más vulnerables constituye una vergüenza pública, casi un escarnio a la conciencia cívica. Ese comportamiento retador y ofensivo de los jóvenes de AIS-CC que tanto les he reprochado, es la consecuencia del “todo vale”, lema del que pensé que tú te salvabas. Pero, Félix, el incivismo no es una fatalidad histórica, ni un destino universal, ni un valor partidario, sino el resultado de una carencia, el fruto de la dejadez en la transmisión de valores como la urbanidad, el amor por lo propio, el sentido de responsabilidad, el esfuerzo, el respeto y la cortesía en el trato. No sé en que momento tu partido abandonó tales valores, por otro lado valores que recibimos, tanto tú como yo, de nuestros respectivos padres y abuelos, no sé en qué momento y de mano de quienes (seguro que no son de mi pueblo, que es el tuyo) se consideraron esos valores obsoletos y ñoños, anacrónicos y superados. Pero como la historia no está escrita, la forjamos los humanos con sangre, sudor y lágrimas, también sé que cuando uno toca fondo y se percata de su fragilidad, recapacita, se asesora, rectifica y empieza, de nuevo, a luchar. Y yo creo que es el momento de que tú recapacites, te asesores, rectifiques y empieces como de cero, lejos de ese canal infecto en el que has empezado a colaborar. Si no lo haces así, no sólo habrás tocado fondo en tus expectativas políticas con un modelo que, lejos de ayudarte, te deja condenado a ser el telonero útil de quien se aprovecha de ti para colocarse a sí mismo, haciéndole tú el trabajo sucio, ése que es más propio de su mentalidad pero que no puede ejercer porque se limita en sus propias ambiciones, sino que habrás inutilizado cualquier expectativa propia de crecer. Porque nadie crece desde dentro, o alimentándose, de un cubo de basura. Que es lo que es la tele con la que colaboras ahora. Atentamente

7 comentarios:

Anónimo dijo...

FIDELA ¡EXIJAMOS QUE ENTRE LA TDT EN SAN JUAN DE LA RAMBLA CON TOTAL NITIDEZ YA !. LA TDT ES EL PRESENTE Y EL FUTURO Y RESTO SÓLO UN TRISTE PASADO. ADELANTE FIDELA.

Anónimo dijo...

Vayamos hacia el futuro,hacia adelante: TDT YA.

Anónimo dijo...

Pero quién ve esa basura de canal? Los intelectuales NO. Los inteligentes NO. Los estudiosos NO. Los honestos y honrados trabajadores bien educados NO.
Yo no pierdo el tiempo en esa porquería.

Anónimo dijo...

Buena enseñanza Doña Fidela para el quiera entenderla. ¿Entenderá D. Félix lo que usted ha intentado decirle?. ¿ O se le da más bien tener acercamiento hacia ese medio que contamina más que enseña?. Visto lo visto, y no he visto ese canal porque lastima mi sensibiliadda; me jor es que haga un poco de reflexión y sepa en dónde está poniendo los pies. En este caso, veo a D. Félix que quiere seguir la misma línea que los anteriores, que en definitiva están escasos de valores y de urbanidad.Creo que, con su buena educación Doña Fidela, usted pretende llamar a la reflexión y al pensamiento elevado a quien creo que no tendrá la consciencia de pararse ni tan siquiera a pensar.Y eso, en estos mandatarios, es algo que les queda muy largo. Eso, insisto, Doña Fidela es como echar perlas a los cerdos...Discúlpenme por el símil, no queriendo herir a nadie no tengo otro en mi mente para hacer una comparacíón. también puedo usar el de " Más da un ladrillo2. o bien " No se puede pedir peras al olmo". En fin que cada uno haga su lectura y en consecuencia haga su entendimiento que es su razón. Aunque la razón de acercarse a esta televisión aontaminante no es otra que tener que pagar un débito por un lado y la de hacer un tipo de oposición negra y poco caballerosa.(Aunque la oposición es usted). Así las cosas, " Por sus obras les conoceréis". Y vamos viendo el andar de la perrita. ¿o D. Félix se salva todavía?. Esperemos a ver.

Anónimo dijo...

FELIX ES IGUAL QUE TODOS ELLOS, NO ES LA PRIMERA VEZ QUE LA DESCALIFICA DOÑA FIDELA, RECUERDE AQUEL PROGRAMITA, QUE HICIERON DESDE LA SEDE DE LOS CACHORROS, EN EL QUE ESTABA TAMBIEN FELIX Y EN LA QUE LA INSULTARON GRAVEMENTE. NO SE DEJE ENGAÑAR TODOS ELLOS Y ELLAS SON IGUALES. SÓLO ESPERO QUE EN 2011 SE PRODUZCA EL CAMBIO QUE NECESITAMOS.

Anónimo dijo...

Excelente comentario doña Fidela. Feliciidades. Pero siento decirle que a d.Felix esta enseñanza de conportamiento y civismo le entra "por un oido y le sale por otro" lo unico que le importa es que a su cuenta bancaria a fin de mes le se ingresado un sueldazo- Es un vago que lo unico que le importa es quedar bien ante su jefe y si hay que postrituirse, se prostitutuye y si hay que insultar se insulta, todo por agradar a qjuien le da de comer. Tenemos lo que nos merecemos.

Anónimo dijo...

Félix aprende de tu padre la educación, una persona discreta, no cogas los modales de tu tío el alcalde y se más educado