LA CENA DE LA ASOCIACIÓN GUANCHERA DE AMIGOS DE LOS PUEBLOS

Esta cena, de la Asociación Guanchera de Amigos de los Pueblos, es un lujo todos los años y un honor para los que tenemos el privilegio de colaborar con ellos. Todos, en contacto con esta inciativa y con sus impulsores, un distinguido vecino del pueblo entre ellos, mi vecino Juan, salimos de estos encuentros siendo un poco mejores, un poco más humanos, un poco más sensibles a nuestro mundo y sus problemas.

Cuando nos sentamos a la mesa y tenemos el privilegio de elegir lo que comemos, abrimos el armario y elegimos cómo nos vestimos, mandamos a nuestros hijos al colegio, vamos a recibir asistencia sanitaria o simplemente conducimos por buenas carreteras, podemos olvidar, no recordar, no recaer en la cuenta de que hay muchas personas, seres humanos similares a nosotros, que por el azar del lugar de nacimiento, no han tenido la suerte de nosotros. Y que ellos, nuestros vecinos que emplean su ocio en la Asociación, esto, es, dedicando su tiempo a los demás, nos lo recuerden, nos permitan colaborar, lleven nuestra bandera de co-solidarios por esos mundos de Dios, nos hace pensar que benditos sean, que gracias por hacerlo y permitirnos que cada día que estamos en contacto con ellos mejoremos como seres humanos.

Sólo me queda desearles éxitos en sus empresas, que esos niños saharauis sigan teniendo como referente nuestra comarca, y que los peruanos sigan recibiendo nuestra modesta contribución a la mejoría de su bienestar. Gracias a todas las personas de la Asociación por estar ahí, y por hacernos mejores.