CUANDO SE MIENTE SOBRE EL PUEBLO Y SE VILIPENDIA A LOS VECINOS

Acabo de ver un programa MIRAME TV, en el que salen el alcalde y el teniente de alcalde, Marcos. Tengo que hacer un esfuerzo por verlo, porque reinciden en las acostumbradas mentiras. Mienten tanto que incluso mienten sobre el número de habitantes y se quedan tan anchos: 5800 habitantes, dice el alcalde. Y el ISTAC dice que la población de 2009 es de 5068 habitantes. No creo que en los siete meses transcurridos de este año hayan empadronado a 800 personas. Ya lo hicieron en 2006, porque veían mal la cosa, pero nosotros detectamos unos cien. No 800. Así que las tres explicaciones son igual de malas:

a) El alcalde desconoce los datos fundamentales del municipio (aunque para él todo sea completamente fundamental) y eso en un alcalde es grave.

b) El alcalde ha empadronado en siete meses a unas ochocientas personas, no se sabe con qué propósito, lo que es un fraude.

c) El alcalde miente, lo que deja en muy mal lugar sus afirmaciones. Recuerden que hemos dicho que mienten tanto que se creen sus propias mentiras.

Mienten también cuando vuelven, por enésima vez, a reiterar que el pueblo no existía cuando ellos llegaron, y que él dijo "hágase la luz y el agua" y la luz y el agua se hicieron. El ejemplo que he de poner es que, en los años sesenta, poner la luz significaba poner la acometida desde la casa más cercana. La casa de mi abuela estaba bastante aislada y era una casa humilde, sobre todo porque mi abuelo murió a principios de los años sesenta y mi abuela se quedó viuda y todos mis tíos en Venezuela. La luz se puso en casa de mi abuela el año 1961. El aguas tardó más. Los depósitos reguladores y la cloración de los mismos según normas sanitarias (que se han olvidado) fueron obra de los dos primeros mandatos democráticos, el último de ellos socialista. También se puso alumbrado público en todo el municipio. Por ejemplo, el alumbrado actual de Las Rosas procede de esa época, y no se ha renovado. Es decir, que en el año 1987, cuando Manolo llegó al poder municipal había agua y luz.

Miente el alcalde cuando dice que en su infancia no había escuelas. Mentira enorme, porque todos mis tíos son mayores que él y fueron a la escuela pública de los seis a los catorce años. Su mujer, mi tía Pepa, es apenas dos años menor que él y fue también de 6 a 14 años a la escuela pública. Mi madre puede ser madre de mi tía Pepa y se escolarízó de 6 a 14 años también, con la guerra civil por medio. Van a tener razón quienes dicen que el alcalde no fue a la escuela porque no soportaba autoridad ninguna sobre él y se fugaba....

Y miente, al fin, y nos ofende a todos cuando dice que en esa época "todos los habitantes de San Juan de la Rambla se dedicaban a la mendicidad". Pobres sí, incluso muy pobres. Pero trabajadores como los que más y nunca, nunca se vio a ningún ramblero, ni de arriba ni de abajo, mendigando. No nos merecemos que nos ofendan de esta manera. Si los viejos levantaran la cabeza....