Seguimos desgranando nuestro decálogo.
La segunda de nuestras promesas es la de amor al trabajo.
Se demuestra amor al trabajo, en este caso trabajo por el pueblo, cuando sin cobrar nada a cambio, uno se recorre calle a calle y barrio a barrio mirando y viendo aquellas cosas susceptibles de mejorar. Se demuestra amor al trabajo cuando, sin cobrar nada, uno se reúne con vecinos y vecinas, con colectivos, con empresarios y con todo aquel que tenga sugerencias sobre aspectos a mejorar del pueblo. Se demuestra amor al trabajo cuando uno dedica todo el tiempo libre, tras las jornadas de trabajo, a redactar en forma de propuestas las sugerencias y necesidades de vecinos y vecinas y se defienden en el Pleno, aunque el alcalde se enfade, nos insulte o nos amenace (dos mil iniciativas socialistas frente a apenas una decena de AIS). Se demuestra amor al trabajo, en fin, cuando uno sabe que lo más importante es estar al lado de los vecinos, aunque no cobremos por ello, y los acompañemos en sus iniciativas, que muchas veces sustituyen la obligatoria gestión de gobierno, como, por ejemplo, las comidas para recaudar dinero para las fiestas (en la comida pro fiesta de Las Aguas de hoy éramos cuatro concejales socialistas frente a ninguno de gobierno, de esos que cobran todos los meses de todos nosotros).
Y todo eso porque nuestro compromiso con nuestros vecinos y nuestras vecinas, en 2007, fue trabajar por ellos y por el pueblo, ganáramos o no ganáramos las elecciones. Si eso lo hemos hecho desde la oposición, entenderán ustedes que, de tener como única ocupación el trabajo municipal, todo lo dicho se multiplicará. Por eso es tan necesario que ustedes se unan al cambio necesario. Toca ya, y hemos demostrado que nos merecemos su confianza. Porque nuestro trabajo sólo corresponde al esfuerzo cotidiano de cada uno de ustedes, a los que pedimos que un poquito de ese esfuerzo, un poquito de ese amor al trabajo que tiene nuestra mejor gente, nos lo presten para el proyecto de cambio para SJR, en la seguridad de que no les defraudaremos. Porque ustedes son los que mantienen, en realidad, el ayuntamiento. Y porque por eso lo hacemos, por débito con ustedes. Gracias y contamos con cada uno de ustedes para el cambio necesario.
2 comentarios:
Magnífica entrada, Fidela. Tan magnífica como la anterior. Es magnífica porque el pseudo se ha enfadado y esta mañana te echó una andanada sobre lo de amor al trabajo, con esa cantinela que ya no cuela: que no estás en el pueblo. Pues da la casualidad que el que no está es él, es más, ni siquiera se ha empadronado en el pueblo que le da de comer. Este hombre no soporta que estés en todos lados, que tengas información de todo y la des, que los vecinos se dirijan a ustedes más que al grupo de gobierno porque ustedes les resuelven mejor las cosas, aunque sea indirectamente, y porque son de fiar. No lo soporta y despotrica. Así que estás por el buen camino. Espero que acabes el decálogo para verlo desgañitarse y fingir que llora, como remedándote, pero que en realidad, lo que hace es sorber o absorber por la nariz, no se sabe (o sí) por qué motivo...
Por cierto, Fidela, hizo mofa de su trabajo y habló de sachos.... caramba, yo a usted la he visto agachada sobre el terreno cogiendo papas y él creo que confunde un sacho con una pala... jejejeje. perdone la broma....
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