jueves, 17 de enero de 2013

LA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA NOS COMPROMETE A TODOS Y TODAS


El mejor modo de tratar las cuestiones políticas, entendiendo la política como la cosa pública, es decir, lo que nos concierne a todos y todas, es con la participación. Esto empieza creyendo firmemente que toda persona deberá tener acceso adecuado a la información desde las autoridades públicas, así como la oportunidad de participar en los procesos de adopción de decisiones. Los Estados deberán facilitar y fomentar la sensibilización y la participación del público poniendo la información a disposición de todos. Esto supone el fomento de la participación de todos los sectores y sensibilidades de la sociedad en sus diferentes actos, fomentando el debate, la reflexión, la relación y la comunicación entre los mismos. A pesar de que la Administración ha buscado, y sigue buscando, medios para mejorar su relación con la ciudadanía aportando más información y fomentando la participación, existe una mayor demanda por parte de los ciudadanos de incidir en la toma de decisiones concretas. No obstante, las propias instituciones han mostrado una baja capacidad de respuesta a esta demanda debido a la complejidad creciente y continua de la realidad, a las rígidas estructuras de las administraciones públicas, al aislamiento de la clase política y su profesionalización que desvincula a lo largo del tiempo a los políticos de la ciudadanía y, en muchas ocasiones, a la falta de confianza en los procesos participativos como auténtico cauce para la resolución de los problemas comunales que desemboca en la ausencia de sistemas adecuados para que la ciudadanía exprese sus opiniones y preferencias sobre cuestiones concretas.
La falta de confianza en la participación o el temor a un sistema cuando menos desconocido, han hecho esgrimir diversas razones que van desde que la ciudadanía no tiene interés en la participación, a que la representatividad se adquiere de voto en voto y de urna en urna, pasando por disculpas tales como que lleva demasiado tiempo o que los foros son lugares que, si no me gustan, pueden calificarse de lugares de manipulación de la opinión pública. Estos argumentos muestran los temores que poseen los propios gestores de lo público ante estos procesos de participación que, unidos al desconocimiento e incertidumbre de las Administraciones respecto a las metodologías de participación social que emplear, la falta de antecedentes cercanos y posibles malas experiencias, provocan el miedo, por parte de los representantes políticos, al fracaso.
No obstante, y en cumplimiento de una de nuestras propuestas electorales, empezamos en SJR a desarrollar la participación ciudadana, por otro lado largamente experimentada por nuestro partido desde que estábamos en la oposición, creando los cauces institucionales para que esta participación esté regulada. Las razones que justifican la apuesta por la participación ciudadana, a grandes rasgos, son los siguientes:
Promueve un cambio de actitudes y de mentalidad sobre la democracia y la participación, así como el papel de la ciudadanía y el ejercicio activo de derechos y deberes. No se puede llevar a cabo iniciativas políticas o de gestión exclusivamente mediante medidas legislativas, fiscales, políticas, ni campañas informativas y educativas, sino que requiere de la implicación de la ciudadanía en el diseño, decisión, consecución y vigilancia de los planes, programas y acciones que se decida emprender. Nadie sobra, o lo que es lo mismo, muchos ojos ven más que dos. Para obtener actitudes democráticas y participativas se necesita que la sociedad, además de ser consciente de los problemas locales y globales, adquiera una verdadera conciencia y para ello se requiere una implicación y un compromiso ético. Es precisamente, mediante esta participación ciudadana por donde puede encauzarse esta implicación de la ciudadanía en los problemas comunes del municipio y se pueden desarrollar acciones y actitudes solidarias e integradoras.
Permite la obtención de información precisa. Los programas y actuaciones que se realicen no tendrán el éxito esperado si no se poseen una información particularizada sobre las necesidades reales de la población y sus problemas, y tampoco se puede aspirar a la colaboración ciudadana si los ciudadanos no reciben la información suficiente. 
• Mantenimiento y vigilancia. La participación ciudadana es indispensable para el desarrollo de un eficaz sistema de vigilancia y mantenimiento, ya que los habitantes y ciudadanos son los primeros que van a detectar irregularidades, fallos, averías, inconvenientes, desperfectos, etc. que se podrán solucionar más eficazmente mediante los mecanismos que estén previstos, así como alertar a los responsables. Un desarrollo de la participación ciudadana provoca que los planes y políticas emprendidas se sientan como propios y, por tanto, que los ciudadanos hagan un buen uso de las infraestructuras, servicios, etc. como si fueran propios, así como alertar a tiempo de los posibles contratiempos o desperfectos.
Por ello, apostamos por la democracia participativa, entendiendo que desde el ayuntamiento hay que propiciar la participación de todos los sectores y edades, en órganos de representación sectoriales y a través de los propios órganos de cauce y participación política institucional y a través de todos los resortes que seamos capaces de establecer. Las asociaciones son muy importantes, pero no abarcan a toda la ciudadanía, por lo que no pueden basarse todos los órganos y formas de participación en la existencia de estas asociaciones, a pesar de que representen a muchas de las sensibilidades de la sociedad civil. Por ellos planteamos todas las formas posibles de participación general, para que llegue a toda la ciudadanía y no únicamente a aquella parte comprometida con los fines de una específica asociación.
Si somos capaces de encauzar a través de sus intereses, franjas de edad o potencialidades a la ciudadanía y de acercar sus necesidades e inquietudes a las decisiones políticas, estamos convencidos que una profunda democracia impregnará a nuestra sociedad, y seremos mejores ciudadanos, más críticos y por lo tanto, más libres. En ello confiamos y para ello trabajamos. Va por ustedes.

No hay comentarios: