ERAN LOS MEJORES

Se crea un nuevo partido en SJR. Y van...
Mi enhorabuena, si se comprometen como deben con la defensa de una ciudadanía tradicionalmente ignorada, cuando no machacada.
Enhorabuena si son capaces de aportar un proyecto de desarrollo integral del municipio, que coloque a SJR en el lugar, dentro del contexto insular, que siempre debió ocupar.
Mi enhorabuena si son capaces de crecer sin despreciar al resto de fuerzas políticas que ocupan, desde los albores de la democracia, importantes parcelas de representación ciudadana.
Mi enhorabuena si aportan, de verdad, algo nuevo, y no presentan como propio los logros que otros partidos y colectivos han desarrollado durante largos años. Y no me refiero sólo a los socialistas, sino a asociaciones que han sido punteras en este municipio en la defensa vecinal y de la legalidad, como la Asociación de Vecinos Rambla, entre otras. 

Pero, aparte de estas consideraciones, tengo que agradecerle especialmente a AUP que me haya permitido recordar a los mejores. Y lo ha hecho, sin saberlo, definiendo al PSOE como partido-empresa. Que un partido que nace hace casi siglo y medio para la defensa de la clase trabajadora, y que nace de la mano de un sindicato obrero, la UGT,  sea definido como partido empresa, llega a sorprender.
Pero, sin saberlo, me han recordado a una época más reciente, la época temprana de la segunda mitad del siglo XX. A la sazón, para conocimiento de estos jóvenes neonatos a la participación política a través de la democracia partidaria, en España había una dictadura. Por lo tanto, estaba prohibida la participación política. El Tribunal de Orden Público (TOP) daba buena cuenta de aquellos que osaban "meterse en camisas de once varas" o "hacer política", términos que, a veces, aún hoy, se usa de manera acusatoria. Es el mismo esquema de pensamiento en que se enmarcaba la conocida recomendación  que Franco hacía a sus ministros: "no se meta usted en política". En esas lides, los hombres y las mujeres que tenían vocación de servicio público y ansiaban la democracia, militaban en la clandestinidad en partidos que se llamaban de muchas maneras- Por cierto, las únicas siglas que han permanecido son, precisamente, las del PSOE. Pero eran hombres y mujeres que arriesgaban el cuello por defender lo que es consustancial a la persona: la participación política. Y en esas circunstancias, el PSOE tinerfeño encontró la clave para reunirse y tener archivos, papeles etc con ciertas (pocas) garantías de seguridad: crear una Sociedad Anónima  ficticia, con sede en la antigua Avenida General Mola. Alli se reunía nuestra mejor gente, la que ayudó a que estos 20 jóvenes de hoy, en SJR, aspiren a constituirse en  partido político y lo puedan hacer en democracia y en libertad. Esa ha sido la única etapa en que el PSOE ha tenido relación (nominal) con una empresa. Y fue por supervivencia. De ellos y de quienes nos beneficiamos de las ventajas y las bondades de las libertades conseguidas tras largas luchas.

Esta entrada hoy va dedicada a esos, a los mejores, muchos de ellos, lamentablemente, que ya no están entre nosotros, y que lucharon para que hoy disfrutemos de esa democracia y esa libertad. Y está dedicada también a AUP, partido aún en ciernes, por ayudarme a recordarlo.