domingo, 22 de diciembre de 2013

LAS BANDAS DE SAN JUAN, EL SISTEMA Y LOS ABREUS


Un municipio de escasos 5000 habitantes con dos bandas de música (y muchas asociaciones musicales) es todo un lujo y un privilegio para quienes amamos a nuestro pueblo y también amamos la música, no sólo por ser una de las artes clásicas, sino porque genera una importante formación ciudadana. Hoy nuestras dos bandas nos deleitaron con su mejor hacer en forma de tradicional concierto de Navidad. Briosa la Alcaraván e inmensa la XIX de Marzo, ambas dejaron una profunda emoción en quienes las escuchamos. Auditorios a desbordar, como nunca antes, porque tiempo hubo en que a las bandas íbamos escasos asistentes, más bien familiares y personas allegadas. Afortunadamente ese tiempo ha pasado a la historia por variadas circunstancias, y muchos de los que no asistían o programaban contra-actos a los conciertos de bandas, ahora asisten como si siempre o hubieran hecho. Bienvenida sea esa reconversión. Hasta el evangelio habla de la aceptación del hijo pródigo. Pero quiero centrarme en el espectáculo al que acabo de asistir esta tarde en San José. Desde hace mucho tiempo he tenido conversaciones  con mi compañero Ezequiel, que como saben toca la tuba en la XIX de Marzo, sobre una meta educativa que se me antojaba beneficiosa para cualquier comunidad, y, por supuesto, que ambicionaba verla plasmada en SJR. Me refiero a algo que muchas veces he compartido en la red, el método educativo venezolano denominado “El Sistema” y los magníficos resultados en forma de orquestas juveniles que ha dado en el país hermano y que se han exportado a EEUU y, recientemente, a nuestro país. ¿A qué se denomina El Sistema? Esa denominación es la simplificación de la Fundación del Estado para el Sistema Nacional de las Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela (FESNOJIV), que  es un programa de educación musical, que originalmente se llamó Acción Social para la Música. Fue creado ese germen en Venezuela en 1975 por el economista y músico venezolano José Antonio Abreu, que  se convirtió en su director. Veinte años más tarde, Abreu fue designado por la Unesco como Embajador Especial para el desarrollo de una Red Global de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles y también como representante especial para el desarrollo de la red de orquestas en el marco del «Movimiento Mundial de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles». Su red de 120 orquestas juveniles y 60 orquestas infantiles, con un número de aproximadamente 350.000 jóvenes, más adelante estuvo bajo la supervisión del Ministerio de Familia, Salud y Deportes venezolano. Como El Sistema, su meta es usar la música para la protección de la niñez por medio del entrenamiento, rehabilitación y prevención del comportamiento criminal. El programa es conocido por rescatar a gente joven en circunstancias extremadamente empobrecidas del ambiente de abuso de drogas y el crimen en el que de otra manera ellos probablemente serían arrastrados. Participantes del programa que han comenzado carreras internacionales incluyen a Gustavo Dudamel y Edicson Ruiz. La organización incluye también talleres para niños y jóvenes, en los que aprenden a construir y reparar instrumentos y programas especiales para chicos con discapacidades o dificultades de aprendizaje, como el Coro de Manos Blancas, compuesto por niños sordos. La FESNOJIV presta asistencia técnica y organizativa a todas las escuelas públicas que solicitan su integración en el sistema musical y se apoya en las asociaciones de vecinos, de padres, ayuntamientos y representaciones institucionales para facilitarles los locales de ensayo o los instrumentos musicales necesarios. Ha sido producida una película documental sobre El Sistema, intitulada «Tocar y Luchar» que alguna vez he colgado en la red y que recomiendo vivamente.  Un importante producto de El Sistema es la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, que hizo su debut en el Carnegie Hall en 2007, bajo la batuta de Dudamel, recibiendo entusiastas reseñas. Con el crecimiento de músicos de alta calidad se ha creado una segunda orquesta llamada por el momento Orquesta Sinfónica Teresa Carreño.

Esta larga introducción es para decir que esta tarde-noche, y de forma paralela a mis largas conversaciones con Ezequiel, he visto plasmado El Sistema en el trabajo magnífica que la XIX de Marzo viene haciendo con la cantera de niños y niñas. Como El sistema, se ha apoyado en la magnífica colaboración de la asociación, hoy hablaron incluso del empresariado y otras agrupaciones musicales y en los padres y madres para obtener el magnífica resultado con niños y niñas de corta edad que nos ofrecieron un magnífico repertorio que nos encandiló a todos. Mi sueño casi hecho realidad: El Sistema, un sistema particular debido al entusiasmo de muchas personas,  está cogiendo forma en SJR a través de la Banda, la Banda juvenil y los músicos, consolidados o incipientes, de la Academia. Larga vida y cuidado extremo con un modelo que se está revelando como magnífico, es lo que les deseo. ¿Y por qué hablo de los Abreus?  Nada es casualidad. O sí. Abreu es el primer y más joven músico que hoy interpretó una obra de percusión, y también es el apellido de su profesor, como es el apellido del creador de El sistema de Venezuela. Pero podría hablar de Ruiz, como es el apellido de uno de los participantes del Sistema venezolano que hoy en dia ha emprendido una carrera internacional, y que es otro apellido de nuestro pueblo. O de Domínguez, o de Hernández, Pérez o de León, como es el apellido del director de la banda, a la que felicito efusivamente.   Cualquiera de esos apellidos, aparte de apelar a nuestra ascendencia portuguesa, que creo que nos ha hecho especialmente sensibles con la música, viene a demostrar, a través de la música, nuestra vocación de trabajo, y de trabajo compartido, que trasforma cualquier labor en el más efectivo de los trabajos. Y en el caso de la música, el más placentero. ¡¡¡Gracias a todos y todas por el esfuerzo compartido con todos nosotros!!!

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