CIEN HORAS DESPUÉS, EL OFENSIVO SILENCIO DE AIS-CC

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Sin prólogo de ningún tipo, he de calificar de indecente el ominoso silencio de AIS-CC en relación al caso Mesa.  ¿Por qué razón, pese a que en el pleno ordinario de diciembre aplazaron su toma de posición a después de la sentencia, el grupo encabezado por Marco Antonio Abreu es renuente a cumplir lo prometido por él mismo y, asimismo, desafía a los ciudadanos que esperan una decisión firme ante quien, habiendo prometido cumplir y hacer  cumplir la ley, ha sido sancionado por violarla¿ ¿Por qué guarda tan ominoso silencio?

Recordemos que estos personajes, que cada vez se ganan más el calificativo de desgobernantes, se presentaron hace casi un año pretendiendo ser adalides y genuinos depositarios de la transparencia. Inmediatamente demostraron lo que significaba para ellos la transparencia: cierre inmediato de la emisora municipal, único órgano asequible a los ciudadanos para informarse de la marcha de la casa de todos, a cambio de inyectar dinero y personal a una radio sectaria; cambio de las sesiones plenarias a la mañana, para impedir el acceso a la mayoría de los ciudadanos,  bloqueo de la ordenanza de participación ciudadana, a la que sólo le falta su inserción última en el BOP, y ahora, en el momento en que los vecinos precisan saber, quieren saber, el silencio más insultante sobre decisiones que afectan al devenir del municipio en un tema que tiene paralizada la gestión municipal y la mantendrá paralizada durante mucho tiempo, amén de afectar a la credibilidad de los (des)gobernantes.

La pregunta, pues, es ¿por qué razón no se han expresado con claridad, transparencia y valentía para dar cuentas a los rambleros y rambleras (y al resto de la ciudadanía, cuyos ojos están puestos sobre SJR) sobre qué va a pasar y cómo se van a asegurar los intereses de rambleros y rambleras? ¿por qué razón no se ha explicado por qué conculcan  una y otra vez, una de las razones en las que basaron la moción de censura, el principio de transparencia? ¿por qué no rinden cuentas ante el pueblo, como hicimos nosotros durante dieciocho meses?

En el pleno de diciembre, el portavoz de AIS, desafiante y soberbio, se negó a aceptar siquiera la propuesta socialista que le exhortaba a abrir una comisión de investigación sobre la situación sobrevenida al ayuntamiento, que ayudara a tomar decisiones que, pasado el tiempo, se ve que hay que tomar. No considerar la propuesta les ha llevado, nos ha llevado al pueblo, de humillación en humillación hasta el desastre final. Haber abierto el consenso y el diálogo en aquel momento hubiera apaciguado los ánimos momentáneamente y hubiera propiciado que en este momento, muchos ojos estuvieran mirando el problema con propósito de solucionarlo. Pero el desdén y la soberbia de Marco, archiconocida, le pasa una vez más factura. Lo lamentable es que de paso, nos pasa factura a todos.

Los tiempos que corren y los hechos que suceden en SJR son un buen pretexto para rememorar algunos pasajes de los orígenes del parlamentarismo, en la España del Siglo XII, cuando las cortes controlaban o moderaban el poder del monarca, siempre en atención a la justicia y al bien común, preservando los derechos de los súbditos del rey, quien ante ellas prestaba solemne juramento. Una de las referencias más célebres en la que se pone de manifiesto la supremacía de la voluntad del pueblo sobre el gobernante es la siguiente:

"En Aragón, mediante el famoso Pacto de Sobrarbe, surgido de una reunión de cortes en el Siglo XII, se instituye el Justicia Mayor, quien independientemente de sus altas funciones judiciales, presidía las sesiones de tales organismos.

"En las Cortes de Monzón, reunidas en 1217, resuena la voz imponente del Justicia Mayor de Aragón que, en su calidad de presidente y en nombre de los procuradores, dice al Rey: Nos, que cada uno de nosotros valemos tanto como Vos e juntos más que Vos, vos facemos Rey si cumplieres lo que jurades, et si non, non. Dura fórmula de juramento la de las cortes aragonesas, en la que se contiene el apoyo coactivo de un pueblo que exige el cumplimiento de lo jurado bajo sanción en caso de incumplimiento".

El pueblo tiene derecho a demandar el cumplimiento de lo prometido o jurado en las tomas de posesión de cada uno de los ediles. Hasta la fecha, los únicos que hemos hablado y explicado, los únicos que hemos hecho propuestas constructivas de órganos de  consenso donde tomar decisiones, los únicos que hemos dado la cara ante el pueblo, somos los socialistas. Los presuntos representantes populares con “mando en plaza” no se han pronunciado. ¿Prudencia, cautela, miedo... o simple comodidad, derivada de la más supina ignorancia?

Los concejales socios de Mesa deben pedirle cuentas. Los ciudadanos tienen derecho a recibir explicaciones, tienen derecho a exigirle a sus representantes, más o menos lícitos, que cumplieran con su deber de supervisar la conducta del alcalde, que lo es por su decisión y por sus votos, y si no han sabido prevenir la situación, que al menos den la cara y la sepan resolver.

Todo lo demás no sólo es altamente preocupante sino que es indecente. La situación es tan grave que tanto el alcalde como el portavoz de AIS tienen que comparecer de manera inmediata ante todos los ciudadanos  y no esconderse como vienen haciendo. Ya están tardando en convocar un pleno para dar explicaciones, las que no quisieron dar  en diciembre de 2013, en una actitud de cobardía que espero que los ciudadanos no la olviden. Tanto la postura de Mesa como la de sus socios es de extrema gravedad.  Y SJR no se merece un nuevo agravio de quienes en el pasado dividieron al pueblo. NUNCA MÁS.