CONSEJOS DE SUPERVIVENCIA CONTRA EL MOBBING

Mucha gente me ha preguntado cómo sobrevivo a esta campaña de acoso y derribo de AIS-CC. Soy fuerte, les suelo responder, y ellos no esperaban que lo fuera tanto. Pero la realidad es que hay estrategias que resultan eficaces, y casi todas ellas las uso, sobre todo porque siento el arrope de un montón de gente, a la que quiero dar las gracias desde aquí y dedicarles esta entradilla. Si a mí me ha valido, le puede valer a muchas otras personas que están, o pueden estar en un futuro, en situación de acoso. Cuando alguien se ve atrapado, tiene muchas maneras de buscar culpables y descargar (no olvidemos que se han extremado las medidas de control en el ayuntamiento porque piensan que hay un topo, cuando no hay tal, sino gobernantes ineptos que nos proveen ellos mismos del a información pertinente). Como funcionaria, jamás permitiría que un funcionario fuera infiel, porque yo si tengo ética. No obstante, aquí va el decálogo, para quien le pueda valer.

Recuerden que estos diez consejos de supervivencia frente al mobbing me han servido, en el último año y medio, para sobrevivir al "mobbing político" al que pretende someterme AIS-CC. Ya lo ha hecho con empleados y con algún que otro adversario político, es decir, que saben lo que hacen. Pero conocer las armas del enemigo es comenzar a saber como vencerlo, así que mis herramientas son las que paso a exponer, por si a alguien le sirve de ayuda.

La estrategia es criticarle destructivamente. Da igual si se le critica por su aspecto físico, por supuestos vicios morales suyos o de su familia, llegando a los más bajos instintos de tocar a lo más sagrado (madres enfermas etc). Todo a ver si usted claudica. Neutralizan sus movimientos y pretenden hacerle "malo" ante los demás. Si no lo consiguen, porque la gente la conoce o la defiende, recurren al argumento de que requiere especialista, que por supuesto no es el interlocutor: está usted loca o tiene doble personalidad.

Sepa cómo evitarlo. ¿En qué consiste? El mobbing se produce cuando un grupo o una persona someten a otra a una violencia psicológica extrema, de forma sistemática y durante un tiempo prolongado. El maquiavélico objetivo es machacarle para que usted abandone su objetivo o su ocupación. Pero no se desespere: no todo está perdido. ¿Qué se puede hacer?

1.- Identifique el problema. La primera reacción, y también la peor, es negar que se es una víctima. Es un error pensar que el problema se solucionará si deja pasar el tiempo. Esto sólo lo intensifica.
2.- Evite las reacciones emocionales. Es lo que están buscando sus acosadores: que pierda los nervios para decir: ¿lo ven? ¡Está loca!. Haga de tripas corazón y cuente hasta tres antes de hacer cualquier comentario. Demuestre que tiene sangre fría.
3.- Actúe contra el ataque. Hay que hacer frente al hostigador, esto le hará recular, porque, en el fondo, es un cobarde.
4.- Contrarreste todas las críticas. Aunque no le dejen, busque el espacio e intente hacerlo de forma constructiva. No se amilane, pero tampoco intente convencer a su hostigador: no servirá de nada.
5.- Denuncie el acoso a la mayor cantidad de personas posibles. No se calle. Comente las agresiones a sus compañeros, vecinos, amigos y familiares. También puede remitir cartas, denunciar ante las autoridades denunciando la situación y exigiendo que se solucione, en virtud de la Ley.
6.- Conserve todo tipo de pruebas, porque al final, hay que documentar y registrar las agresiones de que se es objeto desde el inicio. Incluso se deben apuntar las frases y los hechos a que le someten, correos electrónicos, cartas, llamadas amenazantes, fotografías de su lugar de trabajo si éste es insalubre... Grabar conversaciones donde se vea a las claras la intención del acosador es una buena táctica. Si recurre a esto, en la grabación siempre deberá aparecer su voz y la del acosador, cuando le está acosando, amenazando o denigrando. Si no aparece la voz del acosado, no sirve.
7.- Proteja todos sus documentos. No tiente a la suerte. Guarde todo bajo llave y proteja sus documentos y archivos.
8.- Busque apoyo. La familia y los amigos son fundamentales. Hay que exteriorizar el problema.
9.- Intente mejorar su autoestima. Una de las consecuencias más inmediatas buscadas por el acosador es hacerle pensar que uno no sirve para nada. No se crea las milongas de su acosador.
10.- Busque ayuda profesional. Como casi siempre, es fundamental la ayuda de un buen abogado laboralista y de un psicólogo, si se siente tambalear o ha de reivindicar derechos agredidos.

Este decálogo, combinado con el cariño de las personas leales, es suficiente para sobrevivir al acoso. Eso, y la esperanza de que, más pronto que tarde, todo cambie, y el esfuerzo continuado para lograrlo.