viernes, 5 de septiembre de 2008

EL OTRO CUENTO: HONESTIDAD

Y aquí va el otro cuento:



HONESTIDAD

Existió una vez un emperador que convocó a todos los solteros del reino, pues era tiempo de buscar pareja a su hija.

Todos los jóvenes asistieron, y el rey les dijo:

- Os voy a dar una semilla diferente a cada uno de vosotros, al cabo de seis meses deberéis traerme en una maceta la planta que haya crecido, y la planta más bella ganará la mano de mi hija y, por ende, el reino.Así se hizo, pero había un joven que plantó su semilla y ésta no germinaba; mientras tanto, todos los demás jóvenes del reino no paraban de hablar y mostrar las hermosas plantas que habían sembrado en sus macetas.Llegaron los seis meses y todos los jóvenes desfilaban hacia el castillo con hermosísimas y exóticas plantas. Elñ joven estaba demasiado triste, pues su semilla nunca germinó; ni siquiera quería ir a palacio, pero su madre insistía en que debía ir, pues era un participante y debía estar allí.Con la cabeza baja y muy avergonzado, desfiló el último hacia palacio con su maceta vacía.Todos los jóvenes hablaban de sus plantas y al ver a nuestro amigo, em pezaron a reirse y a burlarse; en ese momento el alboroto fue interrumpido por la llegada del rey; todos hicieron su respectiva reverencia mientras el rey se paseaba entre todas las macetas admirando las plantas.Finalizada la inspección hizo llamar a su hija, y llamó de entre todos al joven que llevó su maceta vacía.Atónitos, todos esperaban la explicación de aquella acción.El rey dijo entonces:-Este es el nuevo heredero del trono y se casará con mi hija, pues a todos ustedes se le dio una semilla no fértil y trataron de engañarme plantando otras plantas; pero este joven tuvo el valor de presentarse y mostrar su maceta vacía, siendo sincero, leal y valiente, cualidades que un futuro rey debe tener y que mi hija merece.(Autor desconocido)" La honestidad está al descubierto, como un diamante impecable que nunca está escondido. Su valor es visible en cada acción. Cuando existe honestidad, no hay contradicción no discrepancia en los pensamientos, palabras o acciones.Esta integridad proporciona claridad y ejemplo a los demás"

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gustó mucho este cuento. Parece que nos hemos olvidado que los cuentos nos dan enseñanzas. Y este ha venido que ni anillo al dedo. ¡Ay! la honestidad que difícil de practicar por muchos que no saben donde está...