lunes, 23 de marzo de 2009

DE FALTA ADMINISTRATIVA A PREVARICACIÓN

La pregunta de por qué el alcalde adjudicó su chalecito, previa venta, a su mujer se responde de manera simple: un ciudadano de a pie hace una obra de estas características y tiene una sanción administrativa y, en su caso, se le hace tirar la casa. Lo saben algunos de nuestros vecinos que han tenido alguna situación de este tipo. Nada grave. Es más, los socialistas prometimos, en su momento, regularizar todo lo que se pudiera si ganábamos las elecciones. Pero casualmente el alcalde no es un ciudadano de a pie. Y la publicación de esta ilegalidad urbanística nos ha hecho reflexionar a todos, y preguntarnos por qué le ha hechado la culpa a su mujer. De entrada, falta de caballerosidad, como ya dijimos. Pero, claro, eso sólo no será, concluimos. Y hemos consultado donde saben más que nosotros de esas cosas. como seguro consultó, en su momento, el alcalde, antes de venderle el chalecito a su mujer. Y nos hemos dado cuenta de que lo que sólo es una cuestión que se resuelve con una sqanción administrativa en el caso de un vecino, en un alcalde, por eso del cargo y de haber actuado ilegalmente a sabiendas, y por haberse beneficiado a sabiendas también, puede ser prevaricación. Ya hemos hablado de eso alguna ocasión.
La prevaricación es un delito que consiste en que una autoridad, juez u otro funcionario público dicte una resolución arbitraria en un asunto administrativo o judicial, a sabiendas que dicha resolución es injusta. Dicha actuación es una manifestación de un abuso de autoridad. Está sancionada por el Derecho penal, que busca la protección tanto del ciudadano como de la propia Administración.
Pero es que al no haber decidido él sino sus compañeros, que autorizaron a sabiendas de que no era correcto, y que en otros vecinos no hicieron lo mismo, les ha trasladado ese delito a ellos. También al secretario, que debía haber advertido de la posible ilegalidad. Es decir, que el alcalde se quitó de arriba el delito, pero le trasladó el marrón a su mujer, a sus compañeros de la corporación y al Secretario. Salvo que el juzgado se de cuenta de la maniobra y vea, como nosotros creemos, que el último responsable es él.
hablamos de un delito cuya gravedad es que puedeser castigado conc árcel, y lo peor para él, con inhabilitación para ejercer cargo público.
¿Entienden ahora por qué se puso tan nervioso cuándo le preguntamos por qué le vendió el chalecito a su mujer y no se enfrentó él mismo con las consecuencias?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

avisen cuando sean los juicios del mencey cerrojo para ir a verlo.

Anónimo dijo...

¿Por qué no mandamos a Manuel Reyes a Supervivientes en Cayo Cochinos?