sábado, 1 de agosto de 2009

SER CÉSPED


Estos días estuve en un establecimiento atendido por chicas jóvenes. A propósito de la ola de calor que estos días amenaza acabar con nosotros , se comentaba largo y tendido.

Una de ellas, muy imaginativa, contaba que, cuando arreciaba el calor, ella se imaginaba siendo otra cosa distinta que persona. Una de las imágenes más gratificantes, por el frescor, era cuando imaginaba ser césped.

Yo me quedé mirando. Y le dije entristecida: "sí, pero que no sea en San Juan de la Rambla".


¡Rieguen las matitas, por dios!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estos chicos es que son de sequero, le tienen miedo al agua